Sweet Demon Heart :el Dulce Corazón De Un Demonio

EL ANGEL SOMBRA

Mientras los labios de Jaqueline seguían mezclándose con los de Dante, el chico poco a poco comenzó a dejarse llevar por aquel beso y el deseo que le nublaba la mente. Jaqueline poco a poco comenzaba a pegar su cuerpo al del joven, hundiendo sus dedos en su melena castaña mientras las manos de él apretaban más y más su cadera, juntándola más hacia él.

Dante no sabía que pensar, el fuego dentro de él comenzaba a aumentar hasta que sintió en verdad calor, pero no era el fuego de Und-kahár, esto era pasión sin frenos, pasión que le ardía tanto que lo primero que se le vino a la mente fue querer desprenderse de su ropa. En ese momento, Dante abrió un poco los ojos para saber si Jaqueline estaría igual de inmersa que él en aquel beso apasionado. Pero Jaqueline simplemente lo estaba mirando, en cuanto ambos cruzaron miradas, Jaqueline se despegó de él.

—Pero ¿qué...? —Dijo el chico. Quedándose completamente sonrojado y perplejo mirando la expresión fría de Jaqueline. — ¿por qué?...

—Fue una prueba. —Dijo ella librada de pena. —Las reacciones emocionales actúan de igual manera en seres terrenales. Si tu empezabas a dejarte llevar por emociones fuertes, pierdes el nivel de conciencia que compone a Dante. Dejando que Und-kahar tome más control.

—Solo una prueba... —Dijo Dante con una evidente expresión de decepción en su mente que hizo sentir su corazón encogerse —. Entonces, ¿debo de estar consiente para que él siga inconsciente? —. Dante en ese momento se preguntó a si mismo si eso tenía que ver con los extraños sueños que comenzó a tener desde hace tiempo. Cuando más inconsciente se encuentra.

—Más o menos, Es muy complicado que dos esencias vitales utilicen el cuerpo al mismo tiempo. Es como si necesitaras dos cerebros. —Jaqueline se alejó un par de pasos más, girándose y dándole la espalda a Dante—. Tienes que lograr ser más controlado para que esa cosa no tenga tan fácil salir de ti.

Dante soltó un gran suspiro mientras comprendía que tenía mucho con que lidiar en ese caso. Debía ser controlado, casi insensible, así como Jaqueline lo era. El hecho de que Jaqueline simplemente lo besara de aquella manera y después simplemente decirle que era una simple prueba, sin remordimiento, le recordó que Jaqueline, seguía siendo esa fría maquina viviendo en el cuerpo de una chica atormentada. Pero no podía juzgarla, era tener ese entrenamiento o asesinarlo.

—Está bien, pero por favor, no empieces con cosas tan, fuertes en mi cabeza. —Le pidió el joven.

—Lo siento, pero no tenemos mucho tiempo, así que debes resistir. Las emociones humanas muchas veces son debilidades que ponen en peligro a su raza, así que debes aprender a controlarlas. —Le dijo mientras comenzaba a avanzar hacia el patio trasero.

—¿Así como tú? O solamente a engañarme a mí mismo de que no siento nada. —Dijo Dante sonando un poco más dolido de lo que pensaba. Jaqueline sintió la dosis de hostilidad en la voz de Dante. Así que se giró un poco para volver a cruzar sus miradas.

—Dante, no se pueden engañar a las emociones humanas siendo solo un humano—. Le dijo seriamente—. Las emociones que llego a sentir en mi interior son tan reales como tu carne, también puedo ser herida, puedo sentirme amada, el admitir que me atraes es verdad—. Dijo ella sin apartar los grises ojos del chico—. Pero no debo olvidar poner los pies en la tierra en lo que cumplo mi misión. Soy un soldado.

Después de eso, Jaqueline se encaminó al patio trasero dejando a Dante apenado por sus ataques pasivos. Si, ambos se atraían, ya había quedado más que claro, pero Jaqueline no era humana. Quizá Dante se dejaba llevar por el simple exterior. Quizá Jaqueline se basaba así por el interior de las personas, por eso mantenía su distancia con él porque lo que había dentro de Dante era su mayor enemigo. Pero si lograban eliminarlo ¿Jaqueline comenzaría a verlo como un chico normal con el cual quizá pudiera darse una oportunidad?