PETER

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Hace 25 años, Peter Roble era un estudiante de la Universidad de Hudsonville. Estudiaba leyes y era de entre todos los estudiantes de último semestre el mejor. Sus maestros tenían grandes expectativas y varios bufets de abogados solo estaban esperando a que se graduara para llamarle e invitarlo a trabajar con ellos. Además de ser capitán del equipo de futbol americano, los Red Lions de Hudsonville. Gracias a sus grandes habilidades en el campo de juego y su liderazgo como mariscal de campo le había otorgado una beca deportiva. Simplemente en aquellos años, Peter Roble era el rey de la escuela.

En una tarde después de haber hecho trizas a sus oponentes en el taller de debate, Peter salía del edificio de facultad de leyes y se encaminaba hacia los jardines sur del campus. Varios compañeros lo felicitaban por su desempeño el día de hoy al igual que los maestros. Al tener el atardecer de Hudsonville al frente y el cielo teñido de naranja y rojo. Curiosamente parecido a los colores de su uniforme, pues después de salir de su clase, cambió el saco y la corbata por una camiseta blanca de cuello redondo y su chamarra de la universidad, color rojo Grana y mangas grises, con el emblema de la universidad en color amarillo. Antes de partir, Peter respiró enaltecido y con la mirada hacia el cielo, se encaminó para toparse con su chica, Ruth. Ella era estudiante de la facultad de Ciencias políticas. Y era en su momento, la única que lo había logrado derrotar en un debate. Desde aquella derrota, Peter quedó fascinado de ella. Le había constado un poco convencerla para que saliera con él, pero lo había conseguido. Y ya llevaban un par de años saliendo.

Mientras caminaba por los jardines, miraba el buen cielo que estaba haciendo, a diferencia de Ruga, Hudsonville era una ciudad increíblemente agradable. Mientras caminaba despreocupado, un compañero de Ruth, un malhumorado joven llamado Tim, había pasado junto a él, farfullando algo entre dientes que Peter simplemente ignoró. Cruzaron miradas fugaces y al parecer eso lo molestó aún más. Sabía que Ruth y Tim eran enemigos mortales por quedarse en el primer lugar de la clase. Los prestigiosos cuadros de honor de la universidad de Hudsonville solo se reservaban a una persona por carrera, y par Tim, quien tenía parientes en la política de Hudsonville, no ser el mejor de su clase, solo traía vergüenza para su familia. Cosas horribles de Hudsonville que a pesar de estar en pleno siglo veinte, a las familias fundadoras de la ciudad se les enalteciera como hace 300 años. En fin, Ruth era una mujer común que había avanzado muchísimo en ciencias políticas y la universidad la tenía en alta estima. Eso a Peter le generaba cierto orgullo y por eso se esforzaba para él también ser de los primeros en su clase.

Cuando por fin divisó a su amada sentada en una banca mirando hacia el atardecer, Peter se olvidó de todos los embrollos y estaba listo para el momento que más deseaba en el día. Aquella chica de cabello negro corto como una melena, llevaba una vestimenta casual, un pantalón negro y una blusa de botones algo holgada, pero sobre eso, un elegante y estrecho saco corto de un color rojo grana, que combinaba con su chamarra del equipo y por los colores de la escuela. Ruth estaba completamente absorta en sus pensamientos, mientras veía como el cielo se tenía de rojo uy anaranjado y algunas bandadas de pájaros pasaban volando, era abril, así que la primavera estaba en su mejor punto.

—¡Boo! —Dijo de sorpresa Peter quien aprovechó la distracción de la joven.

—¡Maldita sea Peter! —Dijo esta por el susto. — No hagas eso por favor. —El joven simplemente rio.

—Lo siento, es que... te veías tan concentrada—Dijo entre risas Peter. Se sentó junto a ella y le dio un tierno beso. Sin embargo, algo le incomodó, pues ahora Ruth no lo devolvía con la misma intensidad. —¿Está todo bien?

—Sí, solo que...—Mintió la joven.

—¿Que fue ahora? ¿El tonto de Tim Rogers? Por qué lo acabo escuchar diciendo sandeces mientras me mataba con la mirada. —En ese momento, Ruth se echó a reír.

Sweet Demon Heart :el Dulce Corazón De Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora