| 24 |

430 43 0
                                    

EMILIO LARA.










Inevitablemente había llegado un día esperado y uno no tanto, había vuelto a los entrenamientos en donde esperaba tener un buen desempeño, sobre todo ahora que vendría un nuevo técnico por que el Tano decidio decir adiós a la institución.

Me puse el uniforme habitual para entrenar y después, salude a todos mis compañeros y amigos, al menos los que estaban hoy aquí ya que varios están en concentración por su selección.

Cuando todos estuvimos afuera, comenzaron a darnos instrucciones en cuanto a lo que se haría en esta nueva etapa, si es que se le podía decir así.

Después, todos nos fuimos a entrenar conforme nos iban indicando.

Y para no perder la costumbre, desde ya estuve pensando en que hoy se terminaría este contrato que me mantenía estresado. Ni siquiera se si debería sentirme así, pero lo estaba y ahora, no podía dejar de estarlo. Todo es tan confuso, tal vez hasta yo mismo lo hago así.

Seguí entrenando por las siguientes dos horas hasta que nos dijeron que era suficiente para ir retomando ritmo, gracias al cielo.

Nos entregaron varias botellas de agua para hidratarnos, tome la mia sonríendole a la chica que me había tendido una.

Después, me fui a los vestidores en busca de darme una ducha y de poder cambiarme para ir a mi apartamento y descansar un rato.

Lo hice rápido, me despedí de todos los que me iba encontrando y comencé a caminar a donde estaba mi auto. A lo lejos miré a Jonathan pero le saque la vuelta, no quería que me bombardeara de preguntas nuevamente.

Subí a mi auto y puse algo de música comenzando a salir de Coapa, como ya era costumbre, les firme algunas playeras a los aficionados que estaban en la entrada, a otros les otorgue una foto y hasta recibí algunos detalles que me hicieron sentir bien.

Después, pude seguir conduciendo mientras reproducía mi playlist, la que nunca me abandona.

Sonreía escuchando cada melodía hasta que escuché una que me hizo borrar la sonrisa, por que me hacía sentir como si estuviera encajando perfectamente con mi situación ahora mismo.

Solo quiero tu felicidad, tu corazón para mí es la mitad
Ya no pensamos lo mismo pero fuimos grandes pasándolo en la intimidad
Pasamos unos días grises, ya no piensas lo que dices
¿Cuánto tiempo tendremos que pasar para olvidar amor y borrar cicatrices? — canté una estrofa de "Adiós" de Mc Davo.

Seguí escuchando la canción mientras conducía hasta que de nuevo, llegó una parte que no pude evitar cantar.

Adiós, debo decirte adiós
Nadie tendrá un amor de verdad, esta es la realidad, hoy soñaré contigo
Adiós, debo decirte adiós
Nadie tendrá un amor de verdad, esta es la realidad, me hiciste sentir vivo
Acuérdate del primer beso que nos dimos
Acuérdate de todo lo hermoso que vimos
Acuérdate de todo lo que discutimos
Pero lo más extraño amor, como nos conocimos.

Era una de mis canciones favoritas y nunca había prestado tanta atención a la letra como en este momento, yo solo quería la felicidad de Tamara y no creo que conmigo lo encuentre.


[..........................]







Era cerca de la media noche y no podía conciliar el sueño a pesar de que debía pararme temprano para el entrenamiento.

Me sobre salte cuando escuche como tocaban el timbre, lo que era extraño por qué era demasiado tarde como para tener una visita.

𝙋𝙨𝙞𝙘𝙤𝙙𝙚́𝙡𝙞𝙘𝙖 |𝙀𝙢𝙞𝙡𝙞𝙤 𝙇𝙖𝙧𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora