Capítulo veinte
Anto decidió venir a París tan pronto como le fue posible. Habían pasado un par de semanas desde el suceso que terminó dejándome unas cuantas horas internadas, si bien Jéssica no había vuelto a aparecer, yo todavía seguía indignada por su falta de decencia, y con miedo de lo que podía llegar a hacer.
No solo se aparecía por mi empresa, sino que también le mandaba regalos al bebé, como el enterito blanco que habíamos recibido cuando la noticia se dio a conocer mundialmente. Ella estaba detrás de todo lo que venía sucediendo últimamente, no tenía escrúpulos y, por supuesto, no se había detenido a pensar en que podía afectar a mi hijo.
Estaba segura de que aún le faltaba dar el último golpe, no se rendiría tan fácil sin lograr su objetivo. Esperaba estar equivocada, pero por las dudas me resguardaba dentro de casa y evitaba salir lo máximo posible. El miedo de encontrármela y no saber que hacer me estaba impidiendo vivir el embarazo como a mí me hubiese gustado.
Mi amiga dejó la bandeja con las dos tazas de café en la mesita de la sala, y tomó asiento a mí lado. Agradecía que pudiera acompañarme en este momento, sabía que ella tenía sus propios problemas y circunstancias para resolver en Miami, pero aun así se había tomado la molestia de viajar para no dejarme sola. Además, en dos días tenía la ecografía del sexto mes y ella me iba a acompañar para ver a su sobrino en vivo.
En tres días sería la fiesta de revelación del sexo y todos en la casa estábamos emocionados al respecto. Habíamos contratado una empresa que se encargaría de la decoración del lugar, que, aunque sería en casa, habíamos elegido que fuera en el jardín para aprovechar el espacio. De la comida se encargaría un chef brasileño con el cual Neymar ha organizado el menú de las distintas cenas a beneficios que ha hecho para su instituto, por lo cual quedaría en buenas manos. Además, eso permitía que tanto Mauro como el resto del personal de la casa formaran parte de la celebración sin estar trabajando.
— ¿Ya pensaron en nombres? —Anto le dio un sorbo a su café y me miró expectante—. Emma ya me contó cual fue su propuesta.
—Neymar me propuso lo mismo —Me reí, recordando que él quería llamar Messi a nuestra bananita—. Creo que tengo un club de fans de tu marido en mi casa.
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𝗙𝗮𝗺𝗲 𝟮 |𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE "FAME" "Un pedacito mío mezclado con uno tuyo"