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Capítulo veintiuno

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Capítulo veintiuno

Hace unos días entré al sexto mes de embarazo

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Hace unos días entré al sexto mes de embarazo. Tal y como habíamos acordado con Anto, ella fue quien me acompañó a realizarme la ecografía con el doctor Hartwig. Esta vez Ney no pudo ir porque el horario le coincidía con su entrenamiento, pero de todas formas estuvo enviándome mensajes a cada rato preguntándome si todo estaba bien y pidiéndome que le mostrara la nueva foto de nuestro bebé.

La bananita ahora medía treinta centímetros y tenía el tamaño de un melón, y en tan solo un par de horas descubriríamos si era niño o niña. Era increíble lo ansiosa que me sentía en ese momento, no podía dar crédito a que realmente habíamos aguantado seis meses para saber si estábamos esperando un mini Ney o una mini Sara. Si bien el tiempo se pasaba relativamente rápido, hubo semanas que se me hicieron eternas.

En solo tres meses podríamos tomarlo en brazos, cambiarle los pañales, acurrucarlo en nuestro pecho para darle calor y crear el lazo más importante y estrecho de nuestra vida. La recta casi estaba llegando al final, quedaba tan poco y a la vez me parecía tanto lo que había que esperar para finalmente verlo en vivo y en directo.

—Los invitados ya están llegando —Murmuró Paula, asomando la cabeza por la puerta—. Señorita Sara, se ve muy linda.

—Muchas gracias, Pauli —Dejé de mirarme en el espejo y dirigí la vista hacia ella—. Bajamos en un momento, Ney aún no termina de arreglarse.

Ella asintió y se retiró de la habitación, volviéndome a dejar sola. Me acaricié el vientre y sonreí, hoy él estaba más animado de lo normal, no dejaba de removerse y me hacía sentir sus piecitos y manitos a cada rato. Parecía que sabía perfectamente qué día era y por qué estaba toda la familia y los amigos de sus padres reunidos en casa.

Neymar salió del baño un momento después, vestía un traje blanco y se había colgado una cadena plateada en el cuello. No pude evitar soltar una carcajada cuando bajé la vista a sus pies y vi que se había colocado una media azul y otra rosada. Su rostro se iluminó al instante, mientras se acercaba a mí estirando su mano para tomar la mía. Él dejó un beso en mi cabeza que me hizo sentir que realmente todo esto valía la pena.

𝗙𝗮𝗺𝗲 𝟮 |𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora