Cry baby. JOHNTEN

#30

Chittaphon despertó horas más tarde en una sala completamente blanca, aturdido y con un fuerte dolor de cabeza.

Se levantó de golpe, asustado cuando los recuerdos llegaron a su mente, pero se relajó al ver a Youngho a su lado, dormido sobre su camilla, así que no hizo ningún ruido extra.

Él estaba bien, ambos lo estaban a grandes rasgos.

Tuvo intenciones de llorar, deslizando sus dedos entre sus cabellos como una caricia... Aún le costaba creer que ambos estaban metidos en este problema tan grandes.

Justamente en ese momento oficial Yuri entró, ella se veia preocupada.

— Todo está bien, los tipos están tras las rejas ahora.— Ella se sentó a un lado en la cama. — ¿Cómo te sientes?

Eso lo relajó un poco pero no dudó en apretar los labios. — Siento que... Solo le estoy dando más problemas. —

Su mirada otra vez estaba sobre Youngho, viendo directamente ese brazo lastimado, todas sus heridas eran su culpa.

— No es culpa tuya, Chittaphon, hay más en esto de lo que puedes manejar tu solo. —  Hasta este momento él notó que ella traía una carpeta en sus manos. — Hablé con el oficial Seo, los vamos a reubicar a ambos... — Ella sacó un pequeño mapa, apuntando. — Acá, justo al lado de mi casa, también van a dejar la clases un tiempo.

— ¿Otra vez? Es que...—

— No.— Ambos se habían mostrado sorprendidos cuando Youngho se levantó de pronto, se veía serio. — No vamos a huir de nuevo. —

— No se trata de huir. — Debatió ella. — Se trata de su seguridad, no podemos estar sobre ustedes veinticuatro siete si están lejos.

—  Estamos dando vueltas en círculos. — Habló él, buscando la mano de Chittaphon entre la cama para sostener sus dedos. —  No de nuevo, voy a tomar medidas esta vez.

No había ya forma de razonar con Youngho.
Ese día en particular Chittaphon se sintió más solo que nunca puesto que su... Pareja, estaba pegado al teléfono y la computadora, casi no lo miraba y no entendía el motivo, hablaba con personas en inglés y un poco en chino y eso ya lo tenía de los nervios.

Yuri insistió con el traslado de casa y lo acepto por la seguridad del tailandés más que la propia.

Al final el se detuvo de todo cerca de las seis de la tarde con una enorme sonrisa en el rostro, acto que hizo confundir al menor, mas cuando el se metió a su cama tan naturalmente y lo abrazó.

Hubo silencio un rato hasta je Chittaphon se aclaro la garganta. — ¿Vas a decirme que has hecho todo este tiempo?

A Youngho le costó pero al final asintió. — Uno de los factores más grandes del por qué siempre estamos en problemas es precisamente porque no contamos con el apoyo adecuado para movernos con libertad... En pocas palabras, he pedido apoyo. —

— ¿Apoyo? ¿A quien? —

— Unos amigos de estados unidos que casualmente, no están muy lejos de Corea, estarán aquí pronto, me deben gunos favores... Un poco ilegales. —

— ¿Qué quieres decir?—

Youngho no dijo más, en su lugar le besó los labios por largos minutos.

— Que las cosas van a cambiar. —

Por la noche ya habían salido del hospital y fueron directamente a su nueva residencia, una casa pequeña, los policías habían llevado todas sus cosas.

Era raro empezar otra vez allí, cuando se había sentido tan cómodo en el departamento, pero no había forma de regresar cuando Yuri les explicó que el mismo DongYoung fue quien la llamó para pedirle ayuda al final de cuentas.

Youngho supo la historia de su madre en ese mismo lapso y sintió asco por la baja manera de actuar de Youngjae, sin embargo, Youngho se había encargado de modificar la solicitud de trabajo del padre de DongYoung en diferentes establecimientos, por lo tanto, si lo despedían de un lugar, sería rápidamente aceptado en otro.

— Eres un peligro para la sociedad. — Murmuró Chittaphon desde la cocina, se había ofrecido a preparar algo y el estaba a sus espaldas, desentendido. — Mueves a la gente a tu antojo por un computador, yo apenas se encenderlo.

— Es solo práctica. — Murmuró, al final se rió. — casi adicción en realidad.

Chittaphon se quedó en silencio un rato, al final suspiró.

— Quiero... Ayudarte. — Youngho no lo entendió. — Quiero ayudarte con todo esto... Siempre he dejado que abusen de mí, porque nadie jamás iba a dar la cara en mi nombre, pero ahora te tengo a ti, te han herido por mi culpa y yo nunca puedo hacer nada. —

— No tienes que...—

— Tengo que, estoy cansado. — Youngho no lo había escuchado alzar la voz antes. — Es mi vida y ese es el problema... Al menos con Yooa y Youngjae, al menos con ellos quiero intentar hacer algo.

Chittaphon se veía demasiado vulnerable en esos momentos, más cuando se volteó a mirar a Youngho con los ojos llenos de lágrimas.

Ahí entendió lo muy abatido que debía sentirse todos esos años sin lograr hacer nada para defenderse... Youngho se levantó y lo abrazó con fuerza, entonces asintió.

No podía negarle hacer algo por su vida por primera vez.

— Está bien, pero si te pones en peligro voy a asesinar a tus hermanos. — Eso hizo reír al menor, pero asintió.

— No tendrás que hacerlo. —

— ¿No?—

— Tengo una idea. —

Eso despertó potencialmente la curiosidad de Youngho, precisamente porque la idea que Chittaphon tenía en mente era descabelladamente excelente.

"No hay nadie que conozca a YooA y Youngjae mejor que yo." Había dicho y en efecto, nadie los podía conocer mejor que él viviendo bajo su techo tantos años.

Chittaphon conocía cada palabra dicha de estos mismos, actos que han realizado tras las espaldas de otros y también sustancias a las que recurren, no solo eso, también sabía cosas muy oscuras de Yoona, ciertamente todo se iba a ir en su contra después de hacer lo que tenían en mente, pero Youngho dijo que todo estaría bien.

Todo iba a estar bien en serio.

Esa misma noche Youngho tomó una vez más su computadora y empezó el trabajo ampliamente, un blog que iba a estar pegado a la pagina principal de la institución académica, su nombre: algunos detalles perturbadores de los Leechaiyapornkul.

Detalles que iban a joder su existencia.

Chittaphon contó varias historias a Youngho, quien las redactaba poco a poco en la página con fotos adjuntas que logro obtener de la base de datos del teléfono de YooA muy anexamente, como supuso, la chica cuidadosa no era, Youngjae era otro tema, pero seguía siendo suficiente.

Estaba satisfecho con su trabajo, la página era una excelente fuente de chis es y... No hay nada que destruya más que la crítica social, esto sería un gran espectáculo.

— ¿Listo?—

— Muy listo. — Chittaphon deslizó suavemente su dedo por el mouse, entonces clickeó.

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(...)
Mucho tiempo
En algún momento voy a corregir las faltas ortográficas