El receso sin duda era la peor parte del día, cuándo por obligación tenía que huir de todas partes para no ser golpeado, no era cómo si en plena clase sus matones pudieran abusar de él, pero tampoco cómo si su profesor a cargo quisiera defenderlo.
Simplemente quería hacer su clase e irse.
La escuela nunca apoyó o defendió al tailandés, no había intención alguna, después de todo él no era nadie.
Curioso observó por el borde del pasillo como los bravucones metían a un chico bajito dentro del basurero y se iban entre carcajadas, ¿debía ayudar? Debía...
Pero alguien se le adelantó, otro chico desconocido lo sacó del basurero y arregló sus cabellos.
"Como una película"
Chittaphon salió de su escondite emitiendo un suave ruido con su primer paso, ellos lo miraron con recelo, susurraron cosas y se fueron en dirección contraria... Por supuesto, nadie deseaba estar cerca, ni los más rebajados, nadie.
En el almuerzo era prácticamente igual, todas las mesas estaban ocupadas, la mujer que servía el almuerzo no era amable con el, ocasionalmente le arrojaba la bandeja y en otras le servía menos alimento, la peor sin duda fue cuando encontró cabello en su comida, teniendo unas terribles arcadas más tarde y no manejaba dinero para poder comprar algo.
Los baños no eran lo mejor tampoco, nueve de diez veces había un agresor en ellos y su cabeza terminaba hundida en un escusado maloliente.
La clase de educación física, la biblioteca, la terraza, la sala de computación, la salida.
Todo era horrible.
No había paz, ni había cariño, no había amistad.Por alguna razón para él no había nada.
—¡Increible!—
—¡Que rápido! —
—Es un genio, lo es.—
—¡Y muy guapo!—
Los halagos en la clase de matemática le llamaron la atención, él levanto su rostro por curiosidad más que por interés, en el pizzarrón un joven de cabellos negros hacía un lado y rapado hacía el otro había resuelto el problema del profesor en apenas unos segundos.
El hombre de lentes parecía satisfecho con su trabajo y golpeó su hombro alentadoramente.
Chittaphon no recordaba a aquél joven en su clase, probablemente debía ser nuevo y él probablemente también habría estado escondido en alguna parte para no haberlo visto.
Sintió una extraña sensación cuando los ojos filosos del joven se encontraron con los suyos y volvió a su lugar tres puestos antes.
Era la primera vez que alguien lo miraba directamente.
Las clases acabaron y todos huían del salón de clases, Chittaphon por su parte guardaba sus cosas lentamente, con una calma casi desesperante, incluso le sacaba punta a sus lápices con la intención de que hubieran menos alumnos.
Menos es menos peligro.
Ese día incluso se dedicó a terminar su tarea, la luz del atardecer entraba por la ventana y le daba justo sobre el rostro, el ya estaba solo en el salón, o eso esperaba.
—Es hora de volver a casa, ¿por qué sigues aquí? —
Una voz.
La ignoró, no era para él, seguro.—Hola, ¿me escuchas?— otra vez.— Chittaphon.
Y alzó su rostro.
El joven del pizzarrón, el genio atractivo, según sus compañeras, el chico de los ojos filosos.
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Cry baby. JOHNTEN
FanfictionChittaphon Leechaiyapornkul era agredido por todos, su familia, sus compañeros de clase, incluso los desconocidos, él estaba resignado a la felicidad, sin embargo encontró una pequeña esperanza en un gran chico, Seo John, quién lo secuestra y le dem...