Bailar con Kale era como lamer una lija. Y no lo decía solo por la cara agria de su medio hermano, sino por lo poco talentoso que era para el baile. ¿Es que no sabía cómo mover los pies? Dasha siempre había sabido que a Kale no le gustaba bailar, pero debía tener, al menos, cierta noción del ritmo...
—Deja de pisarme, ¿quieres? —se quejó cuando el otro la pisó por tercera vez.
Kale ni siquiera la miró. Mantuvo su mirada fija en Sergei Moccia y su hermana. Dasha rodó los ojos. Comprendía que Kale, por más desgraciado que fuera, se preocupaba por su hermana, pero ¿tenía que ser tan evidente?
—Si sigues mirándolos así, van a notarte.
—Quiero que me noten—respondió Kale, mirándola por primera vez desde que empezaron a bailar—. ¿Por qué crees que pidió bailar con una de las princesas que vinieron contigo? Él debe saber que Alizée es tu media hermana y estoy seguro de que en cualquier momento hará algo para ofenderla por no ser hija de tu madre.
—Pues no ha hecho nada hasta ahora, así que modérate —contestó ella—. Vamos a acercarnos un poco más. Cuidado con pisarme de nuevo.
No sabía si el príncipe caeliryano estaba al tanto de que Kale y Alizée eran hijos bastardos, pero comprendía la paranoia de Kale. Si Arlette estuviera en lugar de Alizée, Dasha se volvería loca.
Como sea, era cierto que Sergei Moccia no le había hecho nada ofensivo a Alizée. Es más, lo único que había hecho durante la primera mitad de la canción había sido sonreír. Alizée era más discreta; su sonrisa no era tan amplia como la del príncipe, pero estaba ahí. Ambos conversaban mientras se movían con gracia, lo cual inquietaba a Dasha porque no deseaba que el príncipe de Caelirye le sonsacara a Alizée información sobre Aquarctias.
—Cuando todo esto termine, le diré a mi padre que deseo viajar fuera de Kelebek —decía el clasista aquel, sonriendo muy ufano—. ¿Alguna vez ha viajado fuera de Kelebek, su alteza?
—No, pero admito que sería interesante —respondió Alizée, dejando que su pareja de baile la hiciera girar—. Y, por cierto, me sorprende que no haya viajado fuera de Kelebek. Usted parece tener... gusto por explorar cosas nuevas.
—¿Te gustaría formar parte de esas "cosas nuevas" que me gustan explorar?
Kale la pisó de nuevo.
Dasha se mordió la lengua y le apretó a Kale el hombro. ¡No era momento para que actuara como un hermano celoso! ¡¿Qué rayos le pasaba?! ¡Si ese tipo tenía el descaro de tutear a Alizée y coquetearle, Kale solo tenía que confiar en la prudencia de su hermana!
—¿Sinceramente? Me gustan más los hombres que saben apreciar las cosas viejas que los que se lanzan encima de cosas nuevas —contestó Alizée, sin borrar la sonrisa sutil de su boca—. Aquí la pregunta es: ¿te gustaría formar parte de los hombres que me gustan? Porque estás al final de la carrera, a años luz de alcanzarlos.
¿Cómo dices que dijiste, amiga?
Dasha le dedicó una mirada atónita a Alizée, sin poder creer lo que escuchaba. Kale la hizo girar torpemente y se acercó más a la pareja danzante.
El príncipe de Caelirye se estaba riendo.
—¿Cómo puedo estar al final de la carrera? ¿No lo sabes? Yo siempre estoy primero. En todo. Tengo que estarlo —comentó de buena gana.
Pero Alizée no reía con él.
—Debe ser duro. Tener toda esa presión encima, quiero decir —comentó con tono lúgubre—. No puedes viajar con libertad. Tienes la atención de tantos siervos solo en ti, cuidándote, pero también vigilándote. Ni siquiera tienes derecho a morir, porque llevas la historia de los Moccia sobre los hombros... ¿No es difícil, su alteza?
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BK: Butterfly's Kiss
SpiritualPuedo ser el mejor instrumento, su alteza. Si usted realmente pudiera creer que yo estoy de su lado... Si usted realmente creyera que soy su amigo y no su enemigo, yo crearía la nación más hermosa para usted. *** De la misma manera os digo que hay g...