#EXTRAS: TRIPLE HEADACHE

10 6 0
                                    


Seis años después


Los gritos de Arlette se escuchaban en todo el pasillo, lo cual le ponía a Sergei los vellos de punta. ¿Siempre eran los partos así? ¡Qué actividad tan tediosa y martirizante! Mientras él caminaba de un lado a otro, su madre intentaba convencerlo de tomar asiento.

—Estás muy pálido, hijo. Ven, siéntate conmigo —propuso, palmeando el asiento a su lado.

—Yo debería estar adentro con ella —contestó él de mala gana—. ¿Por qué no puedo acompañar a mi esposa en este momento crucial? ¡Ella me necesita!

—Arlette pidió que permanecieras fuera y yo la apoyo —argumentó su progenitora—. Tu padre se desmayó cuando me vio dando a luz. Mi nuera y yo no pensamos arriesgarnos a que ocurra lo mismo contigo.

Sergei rodó los ojos, sopesando la posibilidad de irrumpir en la habitación donde Arlette traía a sus hijos al mundo. Cuando oyó el llanto de un bebé, su pulso se aceleró y corrió a la puerta, esperando ver a la partera con su hijo en brazos.

En lugar de eso, vio a su asistente... con la ropa manchada de sangre.

—Necesitamos más paños y agua caliente —dijo el hombre—. ¡En cantidad!

Sergei lo tomó del brazo antes de que volviera a la alcoba.

—¡Dígame cómo está mi esposa! ¿Y mi hijo? —demandó.

—Están bien, su majestad —respondió el siervo—. La partera dice que pueden venir dos más en camino, por eso necesitamos los paños y el agua. ¡Rápido, por favor!

—¿Se refiere a que son trillizos? —preguntó su madre.

Sergei soltó al hombre y retrocedió, en shock. Él le había dicho que... Tres. No uno, no dos, sino tres... Su propia voz resonó en su cabeza, burlona.


Qué desgracia tener mellizos, Dasha. ¡Todos tus dolores de cabeza se duplicarán conforme vayan creciendo!


Entonces se desmayó.

BK: Butterfly's KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora