❛❛ i wake in the night, i pace like a ghost
the room is on fire, invisible smoke
and all of my heroes die all alone ❜❜
Blair ahora está sana y salva en Mount Weather junto con otros 48 de los suyos. Pero nada es igual, ella cree que Bellamy murió aq...
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BLAIR NO RECORDABA MUY bien las distintas salas y entradas del Monte Weather, pero suponía que después de que Clarke, Anya y ella escaparan, habrían cambiado todas las contraseñas y puertas de acceso.
Todo el Monte Weather estaba oscuro, lo que significaba que aún no habían podido arreglar las turbinas. Blair supuso que el presidente habría reunido a toda las personas del Monte en una sala aparte para poder conservar el futuro de su especie en caso se que algo pudiese salir mal. Y la verdad, es que eso la beneficiaba. Probablemente, no hubiera más de tres guardias fuera del nivel asignado.
No era nada agradable estar ahí, pero por Bellamy, se adentraría una y otra vez en el infierno que suponía ese lugar para ella. La arquera no sabía qué hacía ahí dentro, ¿a dónde tenía que ir ahora? No tenía ni la más mínima idea de donde estaban sus amigos o de como podría acceder siquiera a entrar a Mount Weather. Pero se las apañaría.
Siempre lo hacía.
Escuchó una voz y en un instante, su cuerpo se detuvo. Tensó su mandíbula, escuchando unos casi inaudibles murmullos no muy lejos de ella probablemente de unos guardias del lugar. Blair no lo pensó más de dos segundos y, completamente a oscuras, se guió gracias a ambas voces hasta su posición. Ahora mismo, cada mínimo detalle era importante. Cualquier pisada suya, cualquiera respiración, cualquiera palabra... la servían. Iba a acabar con ellos. Se sentía tan cegada por el deseo de venganza que poseía en su interior.
Supo que estaba frente a los hombres cuando uno de ellos posó su mano accidentalmente en el hombro de la mujer skaikru.
Jusheda sonrió en su interior y agarró la mano del hombre con fuerza, retorciéndola y muy probablemente rompiendo su muñeca. Se las apañó para, aun sin ver nada, darle una patada al guardia en la entrepierna. Éste jadeó debido al dolor y se echó para atrás. El otro guardia, que había comenzado a gritar el nombre del hombre adolorido, golpeó al aire varias veces. Blair golpeó la pierna débil del guardia y le tiró al suelo sin mucha dificultad.
El restante se acercó a ella como pudo y sacó su arma, haciendo que el sonido del gatillo cuando disparó resonase entre las paredes del lugar. Por suerte, la arquera no salió herida y pudo derribarlo con facilidad.
Dos menos, genial
Encendió una pequeña linterna que le habían proporcionado los miembros de skaikru y la encendió, dejando ver a los dos guardias retorciéndose del dolor en el suelo. Ambos apretaron los dientes al ver a jusheda frente a ellos.
Blair agarró la pistola que Letom la entregó y apuntó apuntó ella al primero de los dos hombres. Suspiró con pesadez antes de disparar y atizar justo en la frente del guardia. Después, hizo lo mismo con el otro.
