"Otra vez" El Segundo Ragnarok

Quinta Ronda: Parte 2

(Flashback, mucho antes de la civilización humana, Egipto)

(Nut era, con mucha diferencia, una de las diosas más alegres de todos los panteones, prácticamente no tenía nada de lo que entristecerse, era una diosa respetada y con gran poder, el mismísimo Ra es su amigo, se ha casado con el Dios de la Tierra Geb, hasta este punto Nut pensaba que nada podría salirle mal, hasta que llego la catástrofe)

Un día, Ra llamó a Nut para reunirse únicamente ellos dos y hablar sobre algo aparentemente importante que la cúpula celeste desconocía, ella pensaba que no ocurría nada malo, incluso se ha informado que unos mortales llamados "humanos" se están expandiendo por el mundo para adorar a los dioses, solo era cuestión de tiempo que llegaran a Egipto.

La sala donde se reúne con Ra es bastante grande para solo ser una mesa pequeña, pero eso lo compensaba con grandes vistas al cielo nocturno que estaba habiendo en ese momento.

"Gracias por venir Nut, por favor toma asiento" dijo el Dios del Sol con una seriedad que era anormal en él, cosa que Nut notó ya que, cada vez que se reunían había un ambiente mucho más relajado que ahora, aún así, Nut se sentó y esperó lo que Ra debía decir sin quitar su radiante sonrisa, cosa que hacía al dios del sol las cosas mucho más difíciles.

"Verás pequeña Nut, últimamente he estado recibiendo avisos sobre que los dioses originales de cada panteón están siendo derrocados por sus hijos" Comenzó, haciendo que Nut preste atención, Ra continuó. "Ya ha pasado en Grecia dos veces con Urano y Cronos y en el norte Ymir también ha sido asesinado por sus hijos, eso me llevó a preocuparme que aquí ocurra lo mismo"

Cuando dijo eso Nut no perdió su sonrisa inocente y radiante, aguantando una risa aún cuando el tema de conversación no era una broma. "No tienes que preocuparte, tú mismo dijiste hace ya muchos años que no tienes pensado casarte ni tener hijos con nadie, es imposible que te pase lo mismo" Contestó con alegría, pero Ra pareció hacer una mueca de dolor ante eso, le estaba costando mucho decirlo.

"Los que has dicho es cierto, pero tú y Geb sí estáis casados, y vuestros hijos podrían mataros a vosotros dos" Dijo, haciendo que, por primera vez en mucho tiempo, la sonrisa radiante e inocente de Nut desaparezca, sobre todo cuando vio que Ra se levantó de su asiento y se estaba acercando a ella.

"Sé que parece extremo pensar en ello, pero he recibido un aviso por parte de los dioses infinitos sobre que ocurrirá en todos los panteones, durante estos milenios todos los líderes serán sustituidos por nuevos dioses más poderosos, y no quiero que pase aquí" decía mientras Nut observaba por primera vez la angustia total que reflejaba el rostro de Ra, parecía estar sufriendo mucho diciendo esto, pero esto se convirtió en sorpresa cuando vio a Ra arrodillarse ante ella.

"Debo pedirte que no tengas hijos con Geb, al menos durante estos milenios, no quiero que nadie muera en este panteón" decía mientras parecía estar llorando, Ra era un dios demasiado amable para ser el líder de un panteón, siempre pensaba en la manera de que sus compañeros no sufran, aunque hacerlo siempre es imposible.

Nut parecía estar totalmente asustada ante lo que estaba viendo, Ra aún con todo lo amable que era, nunca se arrodilla ante nadie, eso hizo que Nut mire hacia otro lado mientras trataba de no llorar ella también.

"Ra, por favor levanta y confía en mí, no pasará nada en este panteón" dijo Nut mientras trataba de tranquilizar al dios del sol, el cual todavía estaba dudoso.

Ra parecía querer decir algo, pero Nut lo interrumpió. "Escucha, el panteón egipcio es especial al resto, no buscamos poder y no hemos cometido pecados contra nadie, seguro que por eso los dioses infinitos te avisaron, pero no te preocupes, si llego a tener hijos, te garantizo que no harán nada malo" terminó Nut, sintiendo como Ra la abrazaba con cariño, el Dios del Sol siempre la miró como una hermana pequeña y no quería que nada le pasara.