Octava Ronda: Parte 3

125 18 15
                                    

Platón reaccionó rápidamente ante el ataque de ira que sufrió Ganesha y esquivó el primer golpe de su hacha.

"¡Maldito humano!" Empezó a gritar Ganesha una y otra vez mientras balanceaba su hacha de un lado a otro con la intención de cortar al humano por la mitad, pero el hecho de estar atacando sin pensar lo hizo caer de nuevo en el engaño de la caverna, por lo que empezó a encontrarse con varios objetos que también fueron cortados en un instante.

En el balcón hindú, Shiva observó con seriedad la forma tan busca en que está peleando su hijo. "Su hacha le permite corar cualquier cosa, por muy dura que sea, pero eso no es mi preocupación ahora" Dijo el dios de la destrucción mientras miraba la arena, Rudra asintió mientras también continuaba observando el combate.

"¡Tú, eres un blasfemo!" Gritó Ganesha mientras seguía moviendo su hacha de un lado para el otro, era evidente que no tenía ningún tipo de habilidad peleando con armas ya que nunca las usó con ese objetivo.

"Tranquilízate y piensa tus palabras antes de decirlas, al fin y al cabo, ¿Qué importa ahora que estés usando el hacha?" Trató de razonar el filósofo griego mientras observaba como Ganesha seguía cayendo en el mito de la caverna una y otra vez por atacar sin pensar, los pensamientos de Platón eran ciertamente alegres, estaba encontrando a un rival que siempre lo estaba sorprendiendo, cuando creía que ya había respondido todas sus dudas sobre él, siempre acaba demostrándole lo contrario.

"¡Ese es tú problema! Tu maldita filosofía te impide diferenciar ni respetar a los dioses, ¡Desde cuando los humanos deben preguntarse ni intentar responder cosas que no os incumben!" Gritó el dios elefante, esa frase paralizó a Platón, se le hizo muy similar a una frase que escuchó cuando solo tenía 18 años, el día en que juzgaron y condenaron a su maestro Sócrates.

"¡Cae cortado en pedazos!" Ese grito devolvió a Platón de nuevo a la realidad, no había activado el mito de la caverna para ese ataque por lo que tuvo que esquivarlo haciendo retroceder su cuerpo lo más rápido posible, recibiendo un corte en el pecho.

"¡Ganesha finalmente logra acertar y provocar un corte en el pecho de su oponente!"

Platón ni siquiera miró el corte de su pecho ni la sangre que empezaba a caer de allí, sino que levantó la cabeza y miró a Ganesha a los ojos, el griego parecía realmente enojado.

"Esa falta de respeto a la filosofía... ¿Acaso os molesta que los mortales sepamos lo que a vosotros os hacía especiales de nosotros?" Esa pregunta provocadora hizo enfurecer a muchos dioses de las gradas, pero para Ganesha fue diferente, estaba tomando aliento después del golpe dado y empezó a pensar con más sensatez.

"No es eso humano, lo que me molesta de tus ideales es que son falsos" Dijo Ganesha mientras volvía a levantar su hacha.

"¿Falsos? ¿Qué parte de la filosofía te parece falsa?" Preguntó Platón con una ceja levantada.

"Todo son puras patrañas, ¡Siempre estaremos en la ignorancia, incluso yo que soy uno de los dioses más estudiosos y sabios ha acabado con dudas! ¿¡Qué te hace pensar que un simple humano como tú las podría contestar!?" Exclamó Ganesha con pura confusión y resignación, pero Platón al escucharlo pareció comprenderlo todo.

"Así es por eso" Dijo Platón con una sonrisa calmada mientras miraba fijamente a su oponente y continuaba hablando. "Eso es porque te rendiste, viste un obstáculo demasiado grande y decidiste conformarte, estabas demasiado ocupado preocupándote de mantener tu apariencia de dios sabio para diferenciarte de tu padre, ¿Cierto?"

Esas frases dejaron a Ganesha totalmente paralizado, no se movió ni un ápice. "¿Cómo sabes tú eso?" Preguntó con pura conmoción, pero no le hizo falta una respuesta, ahora lo había entendido, Platón había respondido todas sus dudas sobre él, gracias a sus palabras de pura ira le había soltado pistas que lo llevaron a descubrirlo todo sobre él.

"Otra vez" El Segundo RagnarokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora