"Otra vez" El Segundo Ragnarok

Decimotercera Ronda: Parte 3

Arturo miró fijamente como Sun Wukong se preparaba para atacar con todo su poder, pero no sintió ni un ápice de miedo, sino que se preparó para combatirlo , al fin y al cabo, si él fracasa toda la humanidad sería destruida, y él no lo iba a permitir, le mostraría a ese simio lo que le hizo ser reconocido como un rey legendario.

"¡Acabaré contigo!" Gritó Sun Wukong mientras vientos muy poderosos aparecían a su alrededor , acto seguido , Sun Wukong se lanzó a por el humano con su bastón extensible en mano, pero, para sorpresa de Arturo, no lo usó, sino que le dio una patada intencionalmente a la espada. El humano al principio estaba confuso, pero comprendió sus intenciones cuando un viento propio de un huracán comenzó a formarse alrededor de la espada en cuanto desató esa patada, Arturo inteligentemente enterró la Excalibur en la arena para evitar salir volando ante la gran potencia del viento que se había formado, fue en ese momento que el rey mono sonrió y golpeó la cabeza de Arturo con su bastón extensible, haciéndolo soltar su espada y salir volando por los aires.

Heimdall, el cual ya se había recuperado del golpe, comentó de inmediato la ronda.

"¡El poder de Sun Wukong es demasiado superior y manda a volar a Arturo, ahora sin la protección de su espada para apoyarlo!"

Como la arena seguía siendo la de la ronda anterior, había un vació que estaba alrededor de la plataforma que era la arena en ese momento, Arturo casi cae al abismo, solo fue porque chocó contra muchos escombros que logró agarrarse al borde de la plataforma, subiendo rápidamente aún cuando esos golpes debieron haberlo dejado muy herido.

"Ya has visto con tus propios ojos mi poder. ¡Y lo haré mejor matándote con tu propia espada!" Gritó Sun Wukong mientras intentaba tomar la espada (la cual seguía enterrada en la arena), pero, para sorpresa del rey mono, por mucha fuerza que ejerciera, no era capaz de agarrar la espada.

"¿¡Cómo es posible!?" Gritó Sun Wukong con rabia, siendo interrumpido por unas débiles risas del Rey Arturo.

"Excalibur solo será levantada y empuñada por mí o por alguien digno de ser rey, y parece que tú, por mucho que presumas tu poder y tú título de rey mono, no eres un verdadero rey" Dijo Arturo con firmeza, esto provocó que Sun Wukong se acerque poco a poco hacia Arturo, con mucha ira que liberaría en su enemigo.

"¡Me da igual que tu maldita espada no me reconozca! ¡Yo sé que soy digno porque soy mucho más fuerte que tú! Solo tengo que acercarme a ti para que los vientos que libero a mi alrededor me hagan caer al vacío" Dijo Sun Wukong con confianza mientras gritaba con sonidos típicos de un chimpancé.

"Por muy fuerte que seas, me estás subestimando a mí y a Excalibur" Habló Arturo con una sonrisa confiada, provocando más ira en Sun Wukong, ya había soportado demasiadas cosas para que aparezca un humano y le quiera dar lecciones morales.

El rey mono,de repente, notó que algo le ocurría a su estómago y abdomen, un dolor insoportable comenzó a hacerse presente en esas zonas del cuerpo , cuando bajó la mirada se dio cuenta de que la Excalibur había perforado nuevamente su cuerpo, pero ésta vez se había quedado en su cuerpo en vez de atravesarlo.

"¡C-Cómo! La espada se ha movido sola y se ha quedado perforando el estómago de Sun Wukong!"

El rey mono comenzó a gritar de dolor mientras agarraba la espada para intentar quitarla de en medio y así poder curar su herida con su regeneración, pero la espada no cedía, no era digno y por eso no era capaz de moverla.

"Excalibur está conectada a mis pensamientos y a mi alma, vendrá a mí si lo necesito, y ésta vez la he usado para evitar tu regeneración, porque tu herida no puede curarse si Excalibur sigue ahí, ¿Verdad?" Habló Arturo mientras sonreía, notando como la concentración de Sun Wukong se perdía y gracias a eso los vientos cesaron, pues el gran dolor que sentía el rey mono le impedía concentrarse en liberar su poder completamente como hizo antes, ahora solo tenía que esperar a que se desangre.