Niebla

18

Tony, hay algo más que necesito decirte - dijo Peter, con la mirada baja, incapaz de enfrentar la mirada de su mentor.

Tony repasó a Peter, mirándolo curiosamente, y se acercó un poco más, invadiendo el espacio personal de Peter.

Peter - volvió a mirarlo - no te preocupes, sea lo que sea, tienes mi apoyo.

Peter lo miró nerviosamente, estaba demasiado cerca, sus manos empezaban a estar resbalosas y su voz tenía pequeñas interrupciones.

Yo... - frotó sus manos - yo soy...

Vamos, muchacho, dilo de una vez.

Tony, yo... no sé, ¿y si me odias después? - su voz empezaba a quebrarse - Ok, mira, yo... nunca le dije a tía May - susurró - yo nunca le dije, pero... salí con un chico.

Tony abrió grande los ojos y sonrió. El rostro de Tony reflejaba sorpresa y curiosidad ante la confesión de Peter. Mantuvo la sonrisa y colocó una mano reconfortante en el hombro de su joven protegido.

Peter, lo que importa es que seas sincero contigo mismo - dijo Tony con calma-. Tu orientación sexual no cambia quién eres, ni mucho menos afecta nuestra relación como mentor y pupilo. No tienes que temer mi reacción, siempre te apoyaré.

Los hombros de Peter se relajaron un poco al escuchar esas palabras. No había esperado esa respuesta tan positiva y comprensiva de Tony. Se sintió aliviado y agradecido por tener un mentor que lo aceptaba sin juzgarlo.

Gracias, Tony - dijo Peter, sintiendo un nudo en la garganta -. Ha sido difícil mantenerlo en secreto y tenía miedo de cómo reaccionarías.

Entiendo que pudo haber sido difícil para ti - respondió Tony con empatía-. Pero ahora que lo has compartido conmigo, no tienes que cargar con ese peso solo. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites.

Los dos se quedaron en silencio por un momento, procesando la revelación y fortaleciendo el vínculo entre ellos. Luego, Tony rompió el silencio con una mirada traviesa.

"Bueno, ahora que hemos aclarado eso, ¿Qué tal si hablamos sobre cómo esto tiene que ver con Spider-Man?" propuso Tony, tratando de mantener la calma.

"Bueno, es que... yo salía con un chico hace bastante tiempo, realmente no fue hace relativamente poco, y yo sé que la muerte de May es mi culpa," dijo Peter, tomando aire para continuar. "Salía con Harry Osborn y... bueno, no lo sé, sabes? Después de ya... eso."

Tony lo miró con incredulidad. Para ese entonces, Tony nunca pensó que su pupilo pudiera salir con un Osborn, y mucho menos que ese fuera el sucesor de Norman Osborn. Sabía que hacía un tiempo se había confirmado la existencia de alguien amoroso en la vida de Harry, al igual que tiempo después se confirmó la muerte de este.

"Jesús, chico," dijo Tony, su rostro inexpresivo, pero con una mirada cargada de emociones difíciles de expresar.

Peter notó la reacción de Tony y se sintió aún más inseguro. Temía que Tony lo juzgara o se alejara de él por esta revelación. Sin embargo, Tony finalmente rompió el silencio.

Mira, Peter, sé que esto debe ser difícil para ti. Salir con alguien y perderlo es una experiencia dolorosa - dijo Tony con tono compasivo-. Pero no puedes cargar con la culpa de la muerte de May. Lo que pasó no fue culpa tuya. A veces, las cosas se nos escapan de las manos, y lo importante es aprender y seguir adelante.

Peter asintió, sintiéndose algo reconfortado por las palabras de su mentor . El tono de Peter se volvió más nostálgico mientras continuaba compartiendo su historia con Tony.

"Harry... bueno, él no era como su padre," susurró Peter, recordando los momentos que compartieron juntos. "Era diferente, y creía que podía ayudarlo a encontrar su camino correcto, pero... las cosas se complicaron. Su padre mató a May."

Un atisbo de tristeza y dolor cruzó el rostro de Peter, reviviendo el recuerdo de la pérdida de su amada tía May. Tony se mantuvo en silencio, respetando el espacio de Peter para procesar sus emociones.

Asintiendo con comprensión, Tony continuó apoyando a su joven pupilo. Era difícil para él imaginar a Peter involucrado con alguien tan cercano a uno de los mayores enemigos de Spider-Man. Sin embargo, Tony sabía que el corazón de Peter siempre se inclinaba hacia ayudar a los demás, incluso a aquellos que parecían no merecerlo.

"Estoy aquí para ti, Peter," dijo Tony con voz suave y reconfortante, colocando una mano cálida en el hombro de su protegido nuevamente. "Sé que has pasado por momentos difíciles y decisiones complicadas. Pero recuerda, las acciones de los demás no definen quién eres. Eres más fuerte de lo que crees, y siempre puedes aprender y crecer a partir de tus experiencias."

Peter miró a Tony, apreciando sus palabras llenas de sabiduría y aliento. A lo largo de su tiempo juntos, Tony había sido no solo un mentor sino también un amigo, y confiaba plenamente en él.

"Gracias, Tony," dijo Peter sinceramente, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con brotar. "Es difícil afrontar el pasado y todo lo que ha pasado, pero sé que no estoy solo mientras tenga a personas como tú a mi lado."

Tony le sonrió con cariño y se tomó un momento para reflexionar sobre su propio pasado. Recordó momentos de su propia juventud, lidiando con sus errores y decisiones difíciles.

"Sabes, Peter, todos cometemos errores y enfrentamos situaciones complicadas," dijo Tony con una nota de nostalgia en su voz. "Lo importante es aprender de ellos y usar esas experiencias para convertirnos en mejores personas. Siempre estás en constante evolución, y eso es parte de lo que te hace humano."

Peter asintió, agradecido por las palabras reconfortantes de Tony. Ambos compartieron un momento de complicidad, sabiendo que la vida estaba llena de altibajos, pero juntos, encontrarían la fuerza para superar cualquier adversidad.

En ese instante, Peter sintió una conexión más profunda con su mentor, una conexión que trascendía la relación de superhéroe y aprendiz. Sabía que podía confiar plenamente en Tony y que siempre estaría allí para guiarlo en su camino, tanto en la lucha contra el crimen como en el camino de la vida.

Mientras Peter se balanceaba hacia un edificio cercano, una ráfaga de viento lo desestabilizó momentáneamente, y perdió el control de su telaraña, cayendo en picada. Por suerte, antes de chocar contra el suelo, un par de fuertes brazos lo atraparon.

"¿Estás bien?", preguntó Harry, mirando sorprendido al joven enmascarado que tenía en sus brazos.

"¡Sí, gracias! Creo que fue el viento", respondió Peter, levantándose con agilidad. "Soy Spider-Man, por cierto".

"Harry Osborn", se presentó, estrechando la mano de Peter. "¿Necesitas algo? Parecías estar en problemas ahí arriba".

"Estaba patrullando como siempre, pero sí, el viento me jugó una mala pasada", admitió Peter con una sonrisa. "Tienes un buen ojo para detectar problemas".