9

910 65 4
                                    

Peter parecía renovado. La presencia de la señorita Maximoff era tranquilizadora y tenía una vibra protectora de madre, lo cual hacía sentir a Peter un poco más tranquilo. Esa primera noche durmió tan bien como no lo hacía desde hacía días.

- Buenos días, Peter, ¿cómo estás? - Tony pensó que obtendría la misma respuesta de siempre.

- ¡Buenos días! Estoy... bien - Peter empezó gritando y luego terminó susurrando "bien". Parecía un poco más alegre de lo habitual.

- ¿Qué te apetece desayunar? - Tony estaba contento, hacía tanto que no escuchaba la alegría en la voz de Peter. - Tenemos... waffles y más waffles. ¡Oh! También huevo.

- Los waffles están bien, Sr. Stark. Gracias... - Peter pensó antes de decir gracias. Peter era educado, pero sentía que últimamente no se lo tomaban en serio, aunque parecía que el Sr. Stark sí lo hacía. - ¿Ya despertaron los demás?

- Oh, sí. Wanda fue por ahí, el Cap salió a correr, Bruce está en el laboratorio. JARVIS dijo que vendrá para acá. Los demás deberían estar llegando en un rato.

Nuevamente, Peter se sumió en sus pensamientos. Hacía bastante tiempo que no veía a MJ ni a Ned. Sabía que les debía una buena charla a sus dos mejores amigos, pero por ahora, solo quería ver a Ned. Se armó de valor y casi inaudible preguntó:

- Sr. Stark, ¿podría salir a visitar a Ned? - en ese momento, Peter ya estaba intentando retractarse - Pero, claro, si usted no quiere que salga, yo... yo puedo...

Tony reaccionó de inmediato.

- ¡Sí! ¿Acaso pensabas que te iba a decir que no? Peter, ten más confianza, ¿sí? Además, creo que no te haría mal pasar un tiempo con tus amigos. Cuéntame entonces... ¿Quieres ir a la casa de ese tal Led? ¿Ted? ¿Ded?

- Ned, y si usted me deja ir, yo haré lo que sea, Sr. Stark - eso último lo dijo casi con preocupación.

- No hay de qué, chico. A qué hora quieres ir. ¿Quieres que yo vaya y te deje, o llamo a Happy para que pase por ti?

- No, no, no, Sr. Stark, ¿cómo cree? No quiero ser una molestia - hizo otra pausa - Quiero que venga Happy... - lo que empezó con nerviosismo, terminó diciéndolo lo más seguro que pudo.

- Está bien, pero que quede claro que no eres una molestia, Peter - Tony se levantó y le revolvió el pelo a Peter.

Peter, por su lado, sintió ese cariño y al instante su pecho se llenó de un pequeño calor reconfortante que lo hizo estremecerse. Peter sonrió y volvió a murmurar algo ilegible para Tony.

- ¿Puedo ir a las dos?

- Sí, llamaré a Happy para que pase a recogerte - esta vez, Tony se alejó y dejó que el muchacho continuara desayunando.

/////////////////////////////////////////////

Peter sentía nervios pero también una gran paz. Hacía tanto que no veía a su mejor amigo.

- ¡Peeeter! ¡Happy ya llegó! - Tony gritó desde el otro lado de la habitación.

- ¡Voy!

Bajé casi corriendo las escaleras de la litera. Realmente hacía mucho que no sentía esa paz desde que tía May se fue. Los días eran más desanimados, claro. El señor Stark era divertido, pero a su manera. Él no era mi tío, pero era una de mis figuras paternas. Nunca tuve un padre como tal, pero nunca admitiría conscientemente que lo veía de esa forma porque, después de todo, solo iba a ser mi tutor, al menos hasta cumplir la mayoría de edad.

- Buenas tardes, muchacho - Happy sonrió amablemente a Peter.

- ¡Buenas tardes, Happy! ¿Podemos irnos ya? - eso casi lo dijo saltando.

- ¡Pero qué apresurado! Ven acá, muchachito - Tony se acercó hacia Peter. - Cuídate mucho, Pet.

- Y-yo, usted también...

- Bueno, ya váyanse, ¡adiós! - Tony los empujó casi a patadas fuera de su ahora hogar.

Niebla Donde viven las historias. Descúbrelo ahora