Capítulo 20: Promesa rota

198 18 0
                                    

POV WANDA

T/N está comportándose realmente como una maldita imbécil, hace años que no se comportaba así, ya habíamos hablado sobre esto, iba a tener mucha más paciencia, sobre todo con los niños y no iba a dejar que la ira controlara sus pensamientos pero veo que ha vuelto otra vez, causando que yo esté más enfadada con ella que con lo que le pasó a Pietro.

Entré en la habitación y aún Pietro no había salido del baño, así que decidí dar algunos toques en la puerta.

-Hey, Pietro, soy mamá, mamá Wanda-Digo apoyándome en el marco de la puerta y con mi cabeza apoyada en la puerta.

-Déjame solo, sé que lo he hecho mal y no merezco buenas palabras-Dice él sollozando.

-No digas tonterías Pietro, sal de ahí, tenemos que hablar-Digo cruzando los brazos.

De repente abrió la puerta y con pasos ligeros se fue a la cama, metiéndose debajo de las sábanas.

-¿Ya te vas a dormir?-Pregunto confundida.

-Déjame solo, por favor...-Dice girando su cuerpo, impidiendo que le vea la cara, solo su espalda.

-Está bien, no insistiré más, si necesitas algo, estaremos en nuestra habitación, buenas noches cariño-Digo suspirando al final de mis palabras.

-Buenas noches-Dice sollozando.

Cuando me dirijo a la puerta, enseguida salgo de la habitación, cierro la puerta detrás de mí y fui a la habitación que comparto con T/N.

Al entrar en la habitación y cerrar la puerta detrás de mí, veo que ella justo sale del baño, ya tenía ropa cómoda para dormir.

-Tú y yo tenemos una conversación pendiente, ¿No crees?-Digo cruzando los brazos mirando como ella se sentaba en la cama.

-Yo ya dije todo lo que tenia que decir, buenas noches-Dice ella metiéndose debajo de las sábanas y acostándose.

Rápidamente me dirijo a la cama, me siento en mi lado de la cama y me estiro hacia ella para quitar las sábanas de encima de su cuerpo.

-Ni se te ocurra si quiera pensar que vas a dormir, tú y yo vamos a hablar-Digo seria.

Se sienta en la cama y gira su cuerpo hacia el mío.

-¿Qué quieres que te diga?-Pregunta cruzando los brazos.

-¿Por qué te estás comportando así?-Pregunto confundida.

-Porque estoy enfadada Wanda, con Pietro y con quien sea ese hijo de puta, dentro de unos años me comportaré de una manera distinta, pero todavía es muy joven para que esté fumando y besándose con desconocidos, simplemente no me esperaba de él que hiciera eso-Dice alterada.

-Pero tampoco es manera para que le hagas sentir peor, él sabe que lo que hizo está mal, estaba llorando en mis brazos y tú vas y le sigues atormentando-Digo recordando la manera en la que agarró su rostro para hablar con él cara a cara.

-Pero tampoco lo que voy a hacer es consolarle, hay que decirle las verdades, castigarle como mínimo una semana entera, que él no salga de casa o ya se buscará algún castigo para que él haga, lo que yo no voy a hacer es darle una palmadita en la espalda, decirle que no pasa nada y actuar como si nada-Dice finalmente mandando indirectas de mis actos, diciendo que yo lo estaba haciendo mal.

-¡Por Dios T/N!, lo último que quiero es discutir contigo, me pone mal y no vendrá bien si queremos que me quede embarazada-Digo poniéndome finalmente mis manos en la cara y suspirando.

Ella suspira al lado mía, acercando su cuerpo al mío y con su mano en mi muslo.

-Lo siento, yo tampoco quiero discutir, es solo que necesito que entiendas lo mal qué actuó él, no debería en un primer momento tener que haber aceptado el fumar eso solo para caerle bien a ese chico, eso no está nada bien-Dice aún con su mano en mi muslo y la otra apartando las manos de mi cara.

-Lo sé...-Digo mirando para su rostro preocupado.

-Hay veces que ellos hacen cosas que no les podemos dejar pasar solo porque son nuestros hijos y se les ve mal, hay que explicarles el por qué está mal y castigar los malos actos-Dice ahora con una de sus manos en mi espalda.

-Si, lo sé pero tampoco fue para que actuases de la manera en la que lo hiciste y lo sabes-Digo señalando con mi dedo índice hacia ella.

-Lo sé, lo sé-Dice agarrando con sus dos manos la mano con la que la estaba señalando.

-Mañana hablaré con él, pero el castigo de la semana entera sin salir si quiera de la habitación y sin los videojuegos no se las quita nadie-Dice ahora entrelazando mi mano con la suya.

-Cuatro días-Digo desafiándola.

-Seis-Dice desafiándome ahora ella a mí.

-Vaaale-Digo rodando los ojos.

Ella pasa su brazo por encima de mis hombros y me acerca a ella para abrazarme con un brazo, con mi cabeza en su hombro.

-¿Tú que crees que será?, ¿Niño o niña?-Dice ahora con su otra mano en mi vientre.

-Yo primero esperaría a ver si me quedo embarazada o no-Digo agachando la mirada.

-¿Por qué dices eso?-Pregunta ella acariciando mi hombro con las yemas de sus dedos.

-Hace años era distinto, éramos más jóvenes que ahora y con menos preocupaciones-Digo preocupada.

-Aún somos jóvenes dentro de lo que cabe y con Pietro aquí seguro que nos hace todo más fácil-Dice ahora acariciando mi muslo con su otra mano, sin parar de acariciar mi hombro.

Estaba realmente relajada hasta que al poco oigo una risita a mi lado.

-¿De qué te ríes?-Pregunto confundida.

-Te vas a quedar dormida-Dice ella separando mi cuerpo del suyo.

-Eres muy cómoda-Digo finalmente bostezando después de mis palabras.

-Será mejor que durmamos-Dice ella empezando a acostarse.

-Si, mejor, mañana seguro que tendrás mucho trabajo-Digo metiéndome debajo de las sábanas.

-No te haces una idea de cuánto...-Dice apagando la luz pequeña de su mesa de noche y girando su cuerpo hacia mí.

Yo termino de acostarme y de repente siento como ella pega su cuerpo al mío, poniendo su cabeza en mi pecho y abrazándome con un brazo sobre mi abdomen.

-Siento mucho la actitud de antes, no pensaba con claridad, me dejé ganar por la ira, te prometí que no volvería hacerlo y hoy rompí la promesa, mañana le pediré perdón a Pietro también-Dice acomodando su cabeza en mi pecho y con mi mano comencé a peinar su pelo desde la raíz hasta las puntas.

-No pasa nada-Digo mirando para el techo mientras seguía con mis dedos en su cabello.

Ella hace un sonido de afirmación, para que después de un rato se quedase dormida profundamente y yo al poco tiempo también.

Un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora