Capítulo 49: No quiero perderte

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POV T/N

-¡Ya estamos en casa!-Digo entrando en mi casa detrás de Leo y cerrando la puerta detrás mía.

-¡Hola mamá!-Dice Thomas rápidamente bajando las escaleras e ignorando a Leo.

-Hola a ti también, oye, ¿Donde está mamá Wanda?-Dice Leo mirando para él.

-Está en el jardín, con algo que hace que eche humo por la boca-Dice asombrado e imitando lo que parecía un cigarro.

-¿Cómo que con algo que echa humo por la boca?-Pregunto confundida.

-Si, vino el tío Pietro hace poco, y vi como mamá le quitaba dos palitos de una pequeña caja que lo llamaban cigarros, agarró un encendedor y de repente empezó a echar humo por la boca, quería estar afuera con ella viéndolo pero enseguida me dijo que me metiese en la casa-Dice Thomas explicándome como podía mientras jugaba con un avión que tenía en sus manos.

-Dios, otra vez no-Digo rodando los ojos.

-Leo, iré a hablar con ella-Continuo caminando hacia el jardín.

Cuando llego y salgo para el jardín, la veo de espaldas, mirando un punto fijo mientras fumaba.

-¿Se puede saber que haces fumando?-Pregunto finalmente poniéndome al lado de ella y mirando para su rostro.

No contestaba, solamente se quedaba callada mientras le daba otra calada.

-¿Qué te pasa ahora?, si estás fumando, espero que sea porque algo te llevó al extremo de hacerlo-Digo poniéndome delante de ella.

Ella mira para mí de repente, haciendo que yo me tensara por la manera en la que sus ojos miraban para mí.

-Estuviste hoy en el trabajo con Alina y encima no te llevaste el anillo, la verdad, me sorprendes-Dice seria.

-¿Qué?-Pregunto confundida.

¿Cómo sabía todo eso?

-No te hagas la tonta, sé perfectamente lo que has hecho, Alina mandó unas flores para tí diciendo en una nota: "Muchas gracias por haberme ayudado con los terrenos y con las ideas para mi próxima casa, eres de lo mejor. Con mucho cariño Alina"-Dice al principio mientras sacaba la nota de su bolsillo y después leía imitando la voz de Alina.

-Pero cariño- -Iba diciendo hasta que ríe sarcástica.

-Lo mejor de todo fue cuando entré a la habitación y al sentir algo en el pie veo que es el anillo de nuestro matrimonio, de verdad, hoy te has superado-Dice antes de darle una gran calada al cigarro.

-¿Pero por qué te pones así?, vamos a ver, Alina en ningún momento hizo nada fuera de lo común, estuvimos trabajando y hablando normal, era solo trabajo, ni si quiera sacamos el tema de la cena, además de que el anillo lo perdí hoy, no me di cuenta hasta después cuando llegué al trabajo, te recuerdo que me quedé dormida y no escuché la alarma por anoche dormirnos tan tarde, me preparé a toda prisa para llevar a los niños a las clases y después irme al trabajo, ni si quiera me dio tiempo a desayunar-Digo intentando explicarme mientras ella empezaba a lagrimar por los ojos y no apartaba sus labios del cigarro.

-¿Y si me mientes?-Dice ella después de soltar el humo por la boca.

-¿Por qué te mentiría?, Wanda por favor, que tengo que hacer para que te des cuenta de que no tienes que desconfiar de mí, nunca te doy motivos intencionadamente, ni si quiera tengo tiempo para pensar en otras personas que no seáis los niños y tú-Digo suspirando antes de mis palabras.

Ella le da otra calada y enseguida le quité el cigarro de sus labios, tirándolo al suelo y pisándolo con la intención de apagarlo.

-Creía que ya habías dejado de hacer esto-Digo recogiendo el cigarro pisado.

-Los pensamientos eran más fuertes que yo-Dice mientras caía una lagrima de su rostro.

Enseguida se da la vuelta y entra en la casa mientras yo suspiro y camino hacia ella.

-Oye mamá, Pietro está- -Iba diciendo Jasmine hasta que la interrumpo haciendo un gesto con las manos para que se callara.

-Ahora no Jasmine, dile a tus hermanos que se vayan a sus habitaciones, incluida tú, mamá y yo tenemos que hablar-Digo mirando para ella con un tono autoritario.

Ella asiente y sale de la sala de estar mientras agachaba la mirada, Wanda se sienta en el sillón mientras yo voy a la puerta y la cierro.

-Esto no puede seguir así-Digo girando mi cuerpo hacia ella.

Ella no dijo ninguna palabra, solamente cruzaba sus brazos y su pierna estaba rebotando en el sitio.

-No dices nada, muy bien, así vamos a hablar de maravilla-Digo irónicamente.

-¿Qué quieres que te diga?-Pregunta mirando para mí.

-Quiero que me expliques el por qué te pones tan celosa y tan mal cuando descubres lo mínimo que te hace pensar que te estoy siendo infiel o cualquier tipo de cosa, sabes que nunca haría algo así y menos a ti, por favor Wanda, explícame el por qué-Digo alterada sentándome en el sillón de una persona cercano al sillón en el que ella estaba sentada.

-Me da miedo, ¿Vale?, me da miedo, ya hemos estado años y años juntas, tengo miedo de que te aburras de mí y de los niños, de que te vayas con la primera que se te cruza, o incluso vayas a por una prostituta en tus ratos libres para que después vuelvas a casa actuando como si nada mientras me has sido infiel con otra mujer, incluso ahora con lo de Alina, tú no sabes lo que ella me ha dicho T/N, hablaba muy en serio sobre sus intenciones contigo, ella es tan guapa, tan alta, tan rubia, ¡Y tan hija de puta!, que algún día de estos caerás y tendrás sexo con ella, entonces, y solo entonces, habrá acabado lo nuestro, porque yo no pienso permitir que después de haber estado con ella vuelvas a mí como si nada-Dice enfadada, soltando todo lo que tenía guardado.

Iba a responderle pero enseguida me silencia.

-Y lo siento mucho si te molesta que me ponga así, pero como tú comprenderás yo te amo, más que a nada y más que a nadie, sabes perfectamente que por las cosas que me ha hecho la vida, todas las inseguridades que se me pasan por la mente las llevo a las peores de las situaciones y es a donde me lleva la mayoría de ansiedades, ¿Tú te crees que yo esto lo hago porque quiero?, ¡No!, ¡Me pongo así de mal porque no quiero perderte, no quiero perder al amor de mi vida y a la madre de mis hijos!-Dice poniéndose de pie al final de sus palabras.

-¡Y sé que no te gusta que sea así de celosa y la manera en la que sobre pienso las cosas, pero un día me dijiste que me amabas y me aceptabas tal y como soy, pues es algo en lo que me has mentido porque ahora mismo no lo estás demostrando para nada, solo intentas hacerme sentir mal por algo que yo ni si quiera hago intencionadamente, perdóname por preocuparme al leer la nota que te ha mandado Alina, la persona que está detrás tuya desde hace años y de la que no para de amenazarme con que va a cumplir sus fantasías sexuales contigo, perdóname por preocuparme al ver tu anillo de nuestro matrimonio tirado en el suelo después de leer la nota y perdóname por intentar que nuestra familia esté junta y feliz!-Dice ahora elevando la voz y algunas de las ocasiones se le veían los ojos rojos por su magia.

Yo miraba para ella sorprendida, no esperaba una reacción así de ella, realmente llevaba mucho tiempo callándose todo esto.

-¡Y ahora si me permites, me voy a ir a mi habitación, se me han quitado las ganas de comer hace rato por culpa de alguien!-Dice sin quitar la mirada de mí y después saliendo de la sala de estar realmente enfadada.

Yo suspiré y me llevé las manos a la cabeza, realmente las cosas con Wanda estaban mal.

Al poco tiempo, mis hijos entraban en la sala de estar.

-Quizás no sea un buen momento, pero tenemos hambre...-Dice Pietro mientras todos me miraban.

-Si, lo siento mucho, vayan a cenar, Pietro y Leo encárguense de enplatar la comida a sus hermanos, yo subiré la cena de vuestra madre arriba, ahora mismo necesitamos solucionar las cosas-Digo poniéndome de pie y caminando con ellos hacia la cocina.

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