Capítulo 50: Comunicación

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POV WANDA

Estoy sorprendida por todo lo que acabo de decirle a T/N, realmente necesitaba desahogarme pero quizás me he pasado, no quería que eso pasara, simplemente, no podía aguantarlo más, quizás no esté culpándome directamente ni quiera hacerme sentir mal, pero es algo que no soporto, tengo mis motivos para ponerme de la manera en la que me puse, sabe lo insegura que soy y yo no puedo evitar preocuparme, en casos como este, es algo normal, ¿Verdad?

Me encontraba llorando en la habitación, necesito soltarlo todo urgentemente.

De repente, golpean en la puerta.

-¡No es el momento, necesito estar a solas!-Digo recogiendo las lágrimas que caían de mi rostro.

-No te pienso dejar a solas después de lo que pasó ahí abajo-Dice T/N entrando de repente con la bandeja donde se encontraba un plato tapado, seguramente con la comida que había hecho antes y un par de vasos de agua.

-De verdad que no tenías que molestarte-Digo recogiendo los pañuelos con mis lágrimas y mis mocos de enfrente mía para ponerlos en mi mesa de noche.

Ella acerca la bandeja poniéndola encima de la cama, al lado mía para después cerrar la puerta.

-Necesitas comer y beber agua sobre todo, te habrás quedado con la garganta y la boca seca después de lo de antes-Dice calmada y sentándose enfrente mía.

Yo giro mi cabeza hacia un lado y entrelazo mis ojos, apunto de matarla por actuar tan civilizadamente después de haberla gritado.

-No busco enfrentamientos, vengo en son de paz, solo quiero disculparme por haberte hecho perder los nervios antes, aunque realmente lo necesitabas-Dice sin apartar la mirada de mí.

-Si, la verdad es que me siento mejor después de haberlo soltado-Digo antes de suspirar.

-Me alegra que sea así...-Dice sonriendo triste.

Se queda un momento de silencio, en ese momento yo juego con el anillo de mi dedo y ella mira para el plato de comida.

-Te traje la cena, sé que ahora mismo no tienes ánimos para las preguntas de los niños y para el momento incómodo que se formará con ellos, y, ehm, bueno, en algún momento tendrás hambre, así que por eso el plato está tapado, para que no pierda el calor-Dice explicándome mientras divagaba mirando para el plato.

Yo solamente asentí, de repente se pone de pie y empieza a caminar hacia la puerta de la habitación para salir.

-¿Tú qué opinas?-Pregunto curiosa mirando como se giraba hacia a mí por hablarle.

-¿De qué exactamente?-Dice después de aclararse la garganta.

-De todo lo que te dije abajo-Digo mirando como se volvía a acercar a mí.

-Bueno, en mi defensa, diré que en ningún momento quise hacerte sentir mal, tal vez las veces que te lo haya dicho con esas palabras era para intentar averiguar el por qué pensabas que yo te sería infiel o bueno, lo que sea, el caso es que no tuve en cuenta que todo lo que tú tenías era por sobre pensar las cosas, y tú no lo puedes evitar, simplemente ocurre y empiezas a crear una montaña de pensamientos negativos-Dice sentándose en el mismo sitio de antes y suspirando antes de sus palabras.

Yo miro para ella fijamente, sabiendo que no había acabado ahí.

-Lo siento mucho, siento mucho no haber tenido eso en cuenta y simplemente calmarte de la manera equivocada, la próxima vez lo tendré en cuenta y te lo explicaré todo de la mejor manera posible, tratándote como te mereces y si tengo la oportunidad, hacerlo antes de que sobre pienses las cosas-Dice tranquila, apartando la bandeja más lejos de nosotras y sentándose más cerca de mí.

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