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Ciudad Heartland.

Parecía que la perdida temporal de la memoria en Yuto duraría más de lo que se esperaba, por lo que seguían sin tener ni idea de quien era aquel sujeto.


—Lo adoptaste –simplifico Yuma a Misael.

—Suena como si hablaras de un animal que recogiste de la calle –comento Shark enviando un mensaje.

—Debiste dejar que la policía se encargará de él –molesto pero sin demostrarlo hablo Kaito, quien bastante tiempo lleva queriendo salir con él chico, pero este no le daba muestras de aceptar —no sabes lo que en realidad pueda hacer.

—Es alguien que perdió la memoria –les recordó Misael, sin prestar atención a que el chico iba detrás de ellos, y que se había quedado viendo el anuncio de un torneo de duelos por lo que en lo que el grupo avanzaba hacia delante, este cada vez se alejaba más de ellos para ver y escuchar más de cerca el anuncio.

Siguieron andando como si nada hasta llegar a su destino, una cafetería en donde sueles hacer sus proyectos, tareas y alguno que otro convivio, por lo que ya son conocidos en el lugar.

Es entonces que Misael no ve por ningún lado a Yuto.

—Se quedo observando un anuncio sobre el torneo de duelos que habrá en la ciudad –dijo con simpleza Yuma para ser movido de manera brusca y salir a su búsqueda.



—Eres muy amable joven –la anciana agradeció al chico quien le ayudo con las bolsas de las compras —ya no hay muchos jóvenes que ayuden a ancianas como yo, solo por haber robots que hagan el trabajo.

Había notado cosas extrañas que andaban de un lado al otro, no sabía lo que eran.

—Eres de la edad de mi nieto –la voz lo atrajo de nuevo de su pensamiento —es un chico amable, pero muy torpe.

—Abuela ¿Con quién estás... Charlando? 

—Akari, estás temprano en casa. Ella es mi nieta Akari –presento la mujer —este jovencito me ayudo a traer las cosas, ya no hay muchos chicos como él hoy en día.

—Si que no los hay... –no importaba mucho las diferencias de edades, ese chico estaba hecho como anillo al dedo.



El atardecer cayó, y las posibilidades de encontrar al chico también.

—Tal vez recordó quien es y se fue a su casa –Yuma y sus ideas simples.

—Llama a la policía y ya. De todas maneras ¿Qué más podemos hacer? –tenía razón Shark en ello.

—Es posible que solo estuviera fingiendo todo este tiempo –declaro Kaito —no te preocupes tanto por alguien que no conoces.




06/08/2023

KyōdaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora