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—Yuri ¿Te encuentras bien? –cuestiono Edo —será mejor que descanses un poco.

Yuri estaba con notables ojeras, su piel un tanto más pálida, había dejado de comer y dormir, de prestar atención a otros en su concentración.

—Edo tiene razón –hablo esta vez Jesse —ya hiciste mucho, tienes un gran avance, puedes tomar un descanso, reponer energías. 

—¿Descansar cuando estoy tan cerca? ¿Acaso son idiotas? –estaba más voluble, irritado y molesto —hasta no estar seguro de que esto salga bien, debo de seguir haciendo pruebas.

Jesse y Edo se vieron, no desconfiaban de él como la mayoría, aun con ese modo de ser, aun con su personalidad, ellos veían más allá, en el duelo que tuvieron y en el cual terminaron siendo derrotados, entendieron que Yuri no es como todos creen.


Ya pasaba la media noche, aunque bien a Yuri no le interesaba saber la hora ni el día en realidad, solo quiere concluir el trabajo, quiere que aquella máquina funcione y tener el poder suficiente para controlar la carta de GOD, recuperar a su hermano y, tal vez, de ser posible, volver a su dimensión, era o tiempo, lo que fuera.

Todo era confuso, irritante.

¿Por qué su padre no pudo ser claro? ¿Por qué no decir las cosas de manera clara?

Las palpitaciones a los costados de la cabeza le molestan, siente sus pasos pesados, la vista borros y movida, su cuerpo pide descanso aun si la mente persiste, su corazón, su ego.


Nadie le entiende, nadie comprende como se siente, la presión que tiene encima de tener que actuar, de tener que reponer el tiempo perdido, de tener que trabajar el doble o triple para obtener lo que quiere.


//No tienes por que hacerlo solo// escucho aquel murmullo tan cerca que, se giro en ver si alguien más estaba ahí //Yo puedo ayudarte.

Ahora el cansancio le estaba haciendo oír voces, camino hasta el sillón que apenas noto que había en el lugar, seguro Edo lo habría mandando pedir para descansar. Se acomodo en este sintiendo un peso menos, aunque el dolor de cabeza persiste como el cansancio en el cuerpo.

//Me necesitas, lo sabes, no podrás hacerlo solo// insistía la voz //yo tengo lo que necesitas, a cambio, tu me darás lo que necesito. Yuri.

—Déjame en paz –dijo fuerte.

//Vendrás a mi, lo se, me pedirás ayuda, y cuando eso pase... Se abrirán puertas que desconocías, entenderás cosas que no entendedlas, Yuri. Entraras a un nuevo mundo del cual no querrás salir.



—¡Yuri! –despertó con el sudor cubriendo el cuerpo y tener más frío del que tenía, miro a Jesse y Edo quienes estaban preocupados por él, tomo aire con dolor, la presión en el pecho fue notable en su gesto —Yuri, tienes que detenerte, te estás haciendo daño.


//No tienes por que hacerlo solo//


//Yo puedo ayudarte.


//Me necesitas.


28/07/2024

KyōdaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora