Miracle (Temporada 1)

1 x 20- El Boton de berserk

Nos encontramos ya muy caída en la noche con Adrien intentando terminar con las tareas y revoloteando por el lugar a Plagg, que se le veía un poco inquieto por algo.

—Plagg, ¿Te encuentras bien? — pregunto el blondo un poco preocupado por su compañero.

—Más o menos...— dijo el kwami con cierto gesto preocupado— Es que algunas veces los kwamis que son recientemente entregados nos congregamos y hablamos de nuestros portadores para así conocer mejor al problema colectivo. No sé si dejarte solo, mi sexto sentido dice que algo malo va a pasarte.

—No tienes que preocuparte por mi Plagg— respondió el rubio mostrando una tierna sonrisa en sus labios— Si eso es importante, habla con los demás kwamis entregados. Puedo estar solo durante un rato.

El kwami oscuro vería a los ojos a su portador. Plagg muy en el fondo suyo sabía que algo malo iba a pasarle a Adrien pero también no quería defraudar a su portador por lo que este se iría de la habitación para ir al lugar asignado para aquella charla.

Plagg no paraba de pensar y pensar, de recarcomerle aquel mal presentimiento que tenía dentro de él, podría ser una nimiedad, pero él era el portador del caos, de todo lo malo del mundo, y quisiese o no y con los antecedentes de violencia intrafamiliar que tenía Adrien podría ser muy grave.

El lugar asignado para aquella charla fue en el pico de la Torre Eiffel. Allí en la punta, sin que nadie estuviese ahí, se encontraban los otros kwamis: Sass, Wazzy, Orikko, Xuppu, Longg y Pollen.

Estos seis se encontraban sentados ahí, por lo que el pequeño kwami negro se sentaría entre Sass y de Xuppu en el medio del pequeño grupo.

—Veo que has decidido venir. — Comento Sass con cierta seriedad.

—No ha sido fácil, tengo un muy mal presentimiento dejando solo a Adrien.

— ¿Qué tipo de mal presentimiento? — pregunto Pollen curiosa por esto dicho por el kwami del caos.

—Ese hijo de puta que tiene como padre, ese bastardo podría golpearlo sin que yo este o incluso que... Decida sobrepasar eso, lo que roza la moralidad con él...

Plagg ante esto último que había dicho, se le dibujo una mueca molesta, se le veía impotente por todo lo que su portador le estaba pasando. Wazzy al darse cuenta de esto se acercaría al portador del caos y pondría su patita a su espalda para acariciarlo para calmarlo y hablarle con calma.

—Sé que deseas protegerlo, veo lo mal que estas por culpa de esta situación con tu portador, él no tiene culpa de lo que está viviendo, pero tampoco es tuya.

—Deberías de dejar de ser tan sentimental, Plagg, eso lo único que te hace es ser débil.

Esa frase dicha por Sass toco algo que molesto muchísimo al kwami de la destrucción, que se acercaría directamente a Sass para verlo con furia y con ello hablarle.

— ¿¡Débil!? Lo dice el kwami que no deja abrirse y conocer a su portador, el que quiere mantenerse a raya de sus problemas, de involucrarse. Y tú eres el mismo que ha visto de todo, el que cada error que comete el humano lo haces repetir para que no la vuelva a cagar, deberías de aplicar la misma porque tus portadores son siempre de los más jodidos psicológicamente.

Momentáneamente Sass titubearía, frunciría el ceño y en eso sisearía molesto.

— ¿Y porque crees que lo hago? Lo hago para no joderlos, para que mis putos traumas no salgan. Tienes miedo, siempre vas a tener miedo a que te abandonen...

Los dos kwamis mostrarían sus colmillos a modo de amenazas pero Longg conseguiría separar a estos dos y para en ello hablarles.

— ¡Podéis dejar de comportaros como animales salvajes! ¡Dios! Somos divinidades, no brutos animalejos que se quieren matar entre ellos.