FREEN
Es la primera vez que estoy en la cama con una mujer en pijama mientras ella duerme. Esto es algo nuevo para mi. Dormito un par de horas, finalmente, me levanto y ella sigue dormida. Le escribo un mensaje a Nam, y le pido que pase por el hotel y me traiga ropa limpia.
Media hora después, ésta llega a casa de Rebecca y la atiendo sin hacer ruido. Una vez que se ha ido, me visto mientras ella sigue dormida y le hago una foto con mi teléfono . Está
preciosa. Cuando por fin despierta se sobresalta y me mira.- Buenos días bella Durmiente. Digo.
Su mente procesa qué hago allí y, cuando observa mi ropa y me doy cuenta de que comprende que no es la misma, le aclaro que Nam me la ha traído. Tras interesarse por mi dolor de estomago y yo indicarle que estoy bien, se levanta dirigiéndose a la cocina y la sigo. Entonces hago que dé media vuelta y le ordeno:
- A la ducha.
BECKY
Luego de una ducha, nos sentamos a desayunar. Aun no entiendo que hace aquí todavía.
- ¿Que haces aquí todavía? Pregunto
Ella agacha la cabeza y no responde.
Intento ser sincera y sin más escupo todo lo que siento.- Freen ¿qué quieres de mí? Soy una mujer normal, sin grandes pretensiones, que trabaja para tu empresa. Tengo un padre, una hermana y un perro a los que adoro y eso me hace feliz. Tengo amigos y amigas con los que disfrutar de vacaciones, de ir al cine o de salir a cenar. Ahora te preguntarás por qué te cuento todo esto, ¿verdad?
Ella mueve la cabeza y asiente.- No me gusta vestir provocativa y ni
siquiera lo intento. Mis relaciones con los hombres no han sido normales, nada del otro mundo, incluso con las mujeres, ya sabes, chica conoce a chica, se gustan y se acuestan. Pero nunca nadie ha conseguido sacar de mí la parte que tú en pocos días has sacado. Nunca pensé que yo pudiera estar haciendo lo que estoy haciendo contigo. Me impones y me ordenas de tal manera que no puedo decir que no. Y no puedo decir que no porque mi cuerpo y toda yo quiere hacer lo que tú quieras.- Bec...
- No he terminado aún la corto. Y tomando aire sigo.- En la vida me hubiera imaginado que yo permitiría que una desconocida como tú eres para mí, que no sabe casi ni cómo me llamo, ni mi edad, ni nada de mi vida, me exigiera sexo con sólo mirarme y yo se lo permitiría.
Ella me vuelve a mirar y sus ojos brillan con lágrimas, le está doliendo lo que digo, agacha su cabeza y en un hilo de voz dice;- Bec.. vuelvo a cortar su palabra y vuelvo hablar.
- Como te he dicho al principio, no soy una especialista en sexo, pero lo vivido contigo me gusta, me pone, me excita y estoy dispuesta a repetir, pero deberás acostumbrarte. Mi vida es así normal.
- Lo sé… lo sé y eso me preocupa.
- ¿Te preocupa? ¿Te preocupa que mi vida sea normal? Su mirada me traspasa.
- Sí. Dice con su voz quebrada
- ¿Por qué? Pregunto
- Es simple, porque mi vida no es precisamente normal.
No entiendo nada. Pero antes que diga algo ella continúa.- Becky tu vida exige relación y compromiso. Unas palabras que para mí quedaron obsoletas hace años. Me toca con su mano mi cara y prosigue.
- Me gustas, me atraes, pero no te quiero engañar. Lo que me atrae es el sexo entre nosotras. Me gusta poseerte, meterme entre tus piernas y ver tu cara cuando te corres. Pero me temo que muchos de mis juegos no van a gustarte. Y no hablo de sado, hablo sólo de sexo. Simplemente sexo.
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LA CEO
RandomFreen llega a la ciudad para hacerse cargo de CHANKIMHA COMPANY S. A la empresa familiar