LA CEO

CAPITULO 14

FREEN

Sus mejillas están rojas, encendidas, y sus ojos brillantes y excitados, y más cuando le separo las piernas poco a poco para dejarla ante mí expuesta y vulnerable. Consciente de mi poder ante las mujeres, clavo mi mirada en ella al tiempo que me quito la camisa y le hago saber que en este instante soy yo quien manda.
Oír sus gemidos, sentir el calor de su cuerpo y su entrega me hacen perder la razón, y disfruto...disfruto y disfruto, mientras juego en su clítoris y ella se agita gustosa entre mis manos y el olor dulzón del sexo se extiende a nuestro alrededor. Un beso frenético nos consume cuando se aprieta contra mi cuerpo. Su mirada cambia a una mirada de pregunta. Y efectivamente ya se dio cuenta de lo que pasa aun así pregunto:

- ¿Todo bien rebecca?

BECKY

No puedo resistir más y comienzo a tocarla, era inevitable no hacerlo, su cadera bien definida, su espalda, su precioso trasero, paso mis manos por su abdomen subiendo y bajando, una de mis manos baja más y toco su... ¿Miembro? No se cual es mi cara que ella automáticamente pregunta:

- ¿Todo bien rebecca?

Asiento con mi cabeza y toco su cinturón, rápidamente los desabrocho, quita su boxer y... ¡DIOS MIO SANTO! ¡¿ESO ES REAL?!  ¡ES ENORME!
Mis ojos se vuelven fuego, mi mano vuelve a bajar y toco su miembro ella mueve su cadera y yo agarro más contacto, la miro a los ojos y le digo

- ¡Necesito tenerte dentro mío ya!
Rápidamente se quita todo  quedando desnuda. ¡Por los clavos de Cristo! Ella es impresionante, fuerte. Su pene esta escandalosamente grande y duro listo para mi. Me acerco y lo toco suavemente ella cierra sus ojos.

- Para. Dice con una voz ronca y autoritaria.
Me tumbo en la cama y abro mis piernas para enseñarle qué la espero. Coloca una de mis piernas en su hombro y sin dejar de mirarme me penetra lentamente hasta el fondo. Inmóvil le permito entrar en mi interior ¡Oh si, me gusta!

- ¿Te gusta?. Asiento. Mientras ella continua, su pene duro y rigido se abre paso y llega más al fondo dentro de mi.

- ¿Quieres que continúe? Deseosa de más agarro su trasero y la lanzó hacia mi, veo que sonríe y yo me arqueo de placer.

FREEN

Uno..., dos..., tres..., nueve... veces entro y salgo de ella con decisión. El placer es extremo mientras ambas nos dejamos llevar por el momento. Jadeante, me muevo sobre
ella con una serie de rápidas embestidas. Disfruto, disfruto como nunca, hasta que siento que ella llega al clímax y, tras un par de empellones más, también lo hago yo.
Desnudas y desorientadas después de esa partida, respiramos con dificultad.

- ¿Esta bien? Pregunto. Ella asiente. Sonrió, me gusta saber que lo ha pasado bien y que no he sido demaciado brusca. Mirando el reloj en mi muñeca recuerdo el compromiso con los chicos. Me levanto y comienzo a vestirme.