Letras y tinta

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La mente de Victoria estaba confusa. No podía pensar claramente, se sentía agotada, aturdida, y completamente perdida.

En ese momento posó su mano sobre su cuello y tocó el collar que Yoongi le había regalado. El contacto del collar en su cuello la hizo sentir mejor. La piedra azul del collar resplandecía a la luz de la luna

A medida que agarraba el collar, una pregunta se le apareció en la mente, confusa: "¿Dónde estará?", Victoria trató de repetir esa pregunta en su mente una y otra vez, como si fuera un mantra.

Pero la pregunta permaneció sin respuesta. Seguía confundida, con un vacío en su mente.

-Respuestas es lo que menos obtengo-

Se incorporó lentamente, despacio, con cuidado, como si estuviera a punto de romperse. Sus pies se deslizaron en silencio sobre el suave tapete, y caminó hacia el armario que había junto a la puerta de su habitación. Con cautela, Victoria abrió el armario, sintiendo el sonido sutil de los goznes de madera.

-Extraño a mi familia- Dijo en voz baja, sólo para ella Se sentía triste y abrumada, como si hubiera llegado a un lugar completamente ajeno a ella.

Sus dedos frágiles tocaron los bordes de la caja. Dentro, estaba una chambrita de su sobrino, Matthew.

Victoria la sacó de la caja y la acercó a su rostro. Con delicadeza, olió la chambrita. Parecía tener el aroma de la infancia. El aroma de los juegos de niños, de comida casera, de besos dulces de la mamá.

Siguió inspeccionando y encontró los collares de NamJoon y Carlotta, los puso a la luz de la luna y había encontrado una respuesta, faltaba otro collar para acompletar la llave

-La otra parte debe de estar en la torre-

Entusiasmada devolvió las cosas en su lugar y tomó su capa, estaba decidida a subir hasta el último escalón de esa torre, pero antes de poder jalar la perilla se sintió extrañamente débil, y de repente se le difuminó la visión.

Todo empezó a ponerse borroso, y sintió el suelo que se movía bajo sus pies. Finalmente, cayó de rodillas y se desmayó.

[...]

Victoria abrió los ojos con dificultad. Sus ojos se adaptaban al entorno, y vio una figura sentada a su lado, con la espalda apoyada en el cabecero de la cama. La figura parecía conocida, pero estaba tan borrosa que no la podía ver con claridad.

-¿Te encuentras bien?- Dijo NamJoon con preocupación en su voz. -¿Qué te pasó?-.

Victoria estaba aturdida y no sabía qué decir. Se sentía mareada. Su cabeza le dolía aún. Intentó abrir la boca, pero no le salieron las palabras.

-Voy a llamar a un médico-

-No te preocupes- Victoria se sentía débil, pero intentó asegurar a su esposo. -Necesito descansar- El mismo asintió, y dejó la habitación, mientras ella se sentía desesperada y aterrada.

-¿Estoy enferma?- Se preguntó.

Se oyó una suave llamada a la puerta de la habitación. "Señora Kim", dijo una voz femenina. Entonces, entraron en la habitación dos doncellas, llevando bandejas de agua con toallas.

-Por favor, disculpen- Dijo Angeline a las otras doncellas. -La señora y yo vamos a pasar un rato juntas. Me gustaría estar sola con ella- Las doncellas se retiraron de la habitación y cerraron la puerta tras de sí. -¿Estás bien?-

Las Tres LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora