Un día

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Matthew sentía una conexión con Lilian, desde que Rosé le había contado que era familia. Ahora, Matthew le enviaba cartas a Lilian, dibujos y cosas que le parecían interesantes.

Desde pequeña, Lilian siempre se había sentido atraída por la lectura, así que cuando Matthew empezó a enviarle cartas, ella se esforzó para poder leerlas. Apreciaba cada dibujito, cada palabra y cada frase que su primo le escribía, y le respondía con sus propias cartas.

Se veían poco, pues Matthew vivía en Australia y Lilian en Roma. A veces iban a visitarse. Las distancias eran grandes, pero ninguno de ellos permitía que eso fuera un obstáculo.

Rosé, siempre estaba feliz de ver que su hijo y su sobrina congeniaban. A veces, Victoria le comentaba a su hermana, que le gustaría que ella y su familia se fueran a vivir con ellos en Roma. Le decía que sentía que estaban muy lejos. Pero Rosé siempre le recordaba que su familia tenía una vida estable en Australia, y que no era algo que se consideraran cambiar.

-Toma, ya llegó la carta de Matthew.- Le dijo Nam. Lilian miró la carta con entusiasmo y comenzó a leerla enseguida.

-¡Gracias!.- Le dijo a su padre, y se sentó en el sofá para leer la carta. Poco a poco, una sonrisa le iluminó el rostro, y su padre se sentía feliz de verla tan feliz.

-¿Qué dice Matthew?.- Le preguntó.

-Matthew me escribió que mi tía, decidió que irían a Inglaterra a visitar a mi abuela. También me pregunta si podemos ir con ellos. ¿Podríamos, papá?.-

-Veremos qué se puede hacer, Lili. Tenemos que ver qué día sería conveniente, y también ver qué planes tienen tu mamá y tu tía.-

-Por favor, papá. Quiero ir a ver a mis tíos, y a mi abuela.- Dijo Lilian, con un tono suplicante.

-Querida, te comprendo, pero aunque yo quiera que vayamos, todavía es una decisión que tienen que tomar mamá.- Le dijo Nam, dándole un cariñoso abrazo.

-¿Por qué mi princesa llora, cariño?.- Preguntó Victoria al entrar a la habitación.

-Lilian quiere ir a Inglaterra a ver a tu hermana y a tu madre, pero no sé si eso será posible.- Explicó.

-Por favor, mamá.-

-Voy a hablar con papá, y veremos qué podemos hacer.- Le dijo Victoria, mientras le acariciaba el pelo. Lilian asintió, y se sentó en sus rodillas.

-¿Por qué no vas a jugar en el jardín un rato?- Le dijo NamJoon.

-Así te distraes un poco, y dejarás que tu papá y yo hablemos un rato, ¿qué te parece?.-

- Es una buena idea.- Victoria sonrió y le dio un beso en la frente. Ambos se quedaron callados hasta que Lilian salió de la habitación.

-Lilian quiere ir a Inglaterra, pero no quiero que tomes una decisión precipitada porque te lo está pidiendo. Es importante pensar en todas las cosas que nos afectarían a la familia, ¿no crees?.-

-Desde que Lilian nació, no hemos viajado a Inglaterra, y extraño mucho a mi familia. Pero también me preocupa el viaje, y quiero asegurarme de que sea lo mejor para todos, especialmente para ella.-

-Pero hay otra cosa que te preocupa, y creo que sé de qué se trata.- Respondió Nam. Victoria se quedó en silencio por un momento, y dijo:

-Temo que Yoongi la vea, y se dé cuenta de que es su hija. No sé cómo reaccionaría.- Él tomó la mano de su esposa, y le dijo:

-Tienes miedo de lo que pueda hacer, ¿verdad?.-

-No quiero que Lilian sepa de él, o que él sepa de ella. No quiero que la conozca.-

Las Tres LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora