Las Tres Lunas

Élite

Victoria se acercó a la puerta de la habitación de NamJoon. Después de un momento de vacilación, llamó a la puerta y preguntó:

-¿Todo bien?.- Él abrió la puerta y salió hacia ella.

-Sí, estoy bien, ¿y tú?.- Preguntó. Victoria se encogió de hombros, y él se acercó a ella. -Deberías de estar descansando.-

-Ya estoy cansada de quedarme encerrada.-

-Debes pensar en la niña. Te necesita.-

-Ji-hyo se está encargando de eso, no necesito estar tan quieta. Ya tomó su segunda toma de leche. Por favor, háblame de algo.-

-Bueno, veamos. ¿Alguna vez te conté sobre la vez que intenté hacer pan?.-

Victoria frunció el ceño. -No, no me has contado esa historia.-

-Hace unos años, estaba harto de comer cosas secas. Así que decidí hacer mi propio pan. Fui a la biblioteca y saqué un libro de recetas. Todo iba bien hasta que me di cuenta que no tenía levadura, y tenía que hacer el pan sin ella.-

-Esa historia me suena familiar. Una vez, mi hermana intentó hacer un pastel, pero se olvidó de agregar la harina. El resultado... ¡fue un desastre!.-

NamJoon sonrió. -Lo mismo me pasó a mí. Pero, sabes, cuando tu hija crezca, me encargaré de enseñarle a cocinar.-

-Eso es una gran idea. Quiero que crezca aprendiendo a hacer todo tipo de cosas.-

NamJoon se acercó a Victoria y dijo: -Ya hemos hablado sobre esto, pero quiero saber... ¿Qué has pensado? ¿Qué decisiones has tomado?.-

-No tengo mucho que pensar.- Suspiro por un momento. -Sé que, si quiero conservar mis derechos como princesa y esposa, tengo que cumplir con mis obligaciones como princesa y esposa.-

Mientras conversaban, los dos se quedaron en silencio por un momento cuando escucharon el llanto lejano de la bebé.

-Creo que el deber nos llama.-

[...]

Marianne abrió la puerta de la habitación de Yoongi, y se quedó en la puerta, observándolo. El joven estaba sentado en su escritorio, pero inmóvil.

-¿Estás seguro de lo que estás haciendo?.- Preguntó Marianne. Él no respondió, ni siquiera se movió. -No quiero que tomes decisiones precipitadas. Aún no sabes qué pasó, no quiero que hagas algo que luego lamentes.-

Yoongi guardó silencio un momento, y luego se volvió hacia ella, con la mirada sombría. -Mira el anillo que tienes en tu dedo. No preguntes más.-

-Yo no quiero ser tu segunda opción.- Dijo entre sollozos. -Quiero ser la primera, y la única.-

Justo en ese momento, él se levantó, y se acercó a ella. Le tomó las manos, y la miró fijamente. Luego, le dio un beso con toda la necesidad que sentía. El beso fue largo, y Marianne sólo dejó que fluyera.

-Desde hoy en adelante, serás mi primera opción. Prepara un buen vestido, porque esta noche pediré tu mano.-

Min salió de la habitación, y cerró la puerta con suavidad. Marianne se quedó en la habitación, mirando al anillo, sonriendo con triunfo. -Eres mío, y de nadie más.-

[...]

Victoria vio que a NamJoon, la miraba con cariño. Pensó que tal vez hubiera hecho algo malo, pero luego notó que él sonreía.