Maratón 2/3

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Victoria

Todo estaba pasando demasiado rápido, tanto movimiento y ruido

-Victoria-

Tantas cosas en que pensar, y tantas cosas que dejar atrás, estaba a nada de entrar en desesperación

-Enana, te estoy hablando-

Y de pronto, silencio

-¿Ah?- Volteé confundida a la voz que me hablaba, era mi hermana, y era claro que estaba molesta -Perdón-

-Te estoy hablando desde hace rato, ya tenemos que ir a la iglesia, te estamos esperando-

-Vamos- Di un último vistazo al vestido, peinado y maquillaje -¿Qué tal me veo?-

-Estás hermosa, pero viendo tu cara, tengo lo suficiente para saber que no te quieres casar- Ella tenía la razón, más bien, siempre la tiene -¿Yoongi no te dijo nada?-

-¿Decirme qué?-

-No lo sé, tal vez llevarte- No sonaba mala idea, pero solo negué -Si él quisiera llevarte, yo no tendría mayor problema-

-Yo tampoco tendría problema, solo me dijo que estuviera al pendiente porque iba a mandar una carta-

-¿Enserio?- Dijo mientras me toman de los brazos, al parecer no era la única emocionada -Eso me calma, con suerte haya algo interesante-

-Quién sabe, vámonos si queremos terminar rápido con esto-

Rosé asintió y puso mi velo, la tela era realmente incómoda y picaba, una delgada sonrisa salió de mis labios, no tenía más expresiones

Nos tomamos de las manos y con pasó firme salimos de mi habitación, la casa empezaba a escucharse mucho ruido

Los primeros escalones y ya empezaban a hablar, ¡Tranquilos! Solo estoy bajando, agarraba a mi hermana con fuerzas, como siempre lo hice

-Tranquila, no te comerán-

-Nadie me lo asegura- Último escalón y todos hablando al mismo tiempo, esto va a ser un día muy largo

-Mi pequeña- Mi mamá se acercó y me recibió con un abrazo

-Linda princesa, hoy es un día muy importante- Olivia, aún me costaba un poco aprender a tratarla, pero sin duda es buena persona

-Muchas gracias- Volteé y vi a mis tres hermanos viéndome como nunca antes -¿Cómo me veo?-

-Preciosa- Los tres se acercaron a mí y me recibieron con besos y abrazos

-Enana, el hecho de que ya te vas a casar no significa que dejaras de ser mi bebé- Asentí a las palabras de Tae mientras intentaba secar sus lágrimas

-Te ves divina, y el vestido te hace ver seductora-

-¡Jeon!- Regañó Jin haciendo que soltara una carcajada que fue correspondida por los demás -Ignora lo que dice, te ves divina-

-Gracias Jinnie, también te ves muy apuesto-

-Eso ya lo sé- Me volvió a abrazar, cómo voy a extrañar su calor -Por favor cuídate y nunca dejes de ser tú, te lo pido-

-No hay de qué preocuparse, estaré bien y vendré a visitarlos cada que pueda-

-Yo sé que lo harás-

Dejó un beso en mi frente y me soltó, después se acercó mi hermana y mi cuñado, todos con buenos deseos

-Bueno, ya es hora de irnos-

Las Tres LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora