Las Tres Lunas

La Tercer Luna

A la mañana siguiente, Victoria abrió los ojos, y sentía un gran dolor en su cuerpo. Miró a su alrededor, y se dio cuenta de que no estaba en casa.

-¿Dónde estoy?.- Dijo, en un susurro.

-Estás en mi consultorio.- Respondió Taehyung. -Con cuidado, estás recuperándose de una cirugía.-

Victoria miró hacia abajo y vio que su vientre estaba sellado con vendajes.
-¿Dónde está mi bebé? ¡No, no!.- Dijo, cuando todo se hizo claro.

Un grito angustiado escapó de su boca, y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. NamJoon se acercó corriendo al lugar al escuchar el grito, y vio a su esposa llorando.

-Victoria, tranquila.- Exclamó, y trató de abrazarla. Pero ella le apartó, y lo fulminó con la mirada.

-¡Eres tú! ¡Eres tú el que tiene la culpa!.- Dijo, llorando. Su rostro estaba rojo, y su cuerpo temblaba de dolor. -¡Sácalo de aquí!, ¡No quiero verlo, nunca más quiero verlo!.-

Taehyung le acercó un vaso de agua, y le dijo: -Toma, bebe un poco, y trata de calmarte.-

-¡No me quiero calmar! ¡Por su culpa murió Marianne! ¡Por su culpa perdí a mi hijo!.- Gritó Victoria, con la voz destrozada por el dolor.

-Por favor, cálmate.- Dijo Nam. -Trata de pensar claramente.-

-¡Lo voy a matar, Taehyung!, ¡Lo voy a matar si no lo sacas de aquí!.-

Tae se quedó en silencio, intentando calmar a su hermana, pero ella seguía con la mirada llena de odio y desesperación. Tomó a NamJoon por el hombro y lo obligó a salir. -Salte, no puedo hacer nada, no con ella tan enojada.-

El rostro de Nam era de preocupación y desesperación. -Pero ella necesita...-

-Ya sabemos, pero no podemos hacer nada mientras esté así.-

NamJoon salió, y el silencio se hizo presente. Victoria se sentó, y sus sollozos se convirtieron en un llanto contenido. Cerró los ojos y se cubrió la cara con las manos, intentando calmarse. Taehyung se quedó en la puerta, sin saber qué hacer.

-Quiero estar sola.- Dijo ella.

-Lo sé, pero quiero decirte algo.- Se aseguró de que nadie lo escuchaba, y bajó la voz. -Sé que es anti profesional, pero creo que deberías ir a ver a Yoongi.-

Victoria lo miró fijamente, y se calmó. -¿Por qué?.-

Taehyung se acercó a la cama, y le tocó el hombro. -Lo que ustedes tienen es algo especial, y merecen estar juntos. Afuera ya está un carruaje para llevarte.-

-Pero acabo de ser operada, tú mismo lo has dicho, no quiero lastimarme.- Taehyung asintió.

-Pero la herida ya está cicatrizada, y el carruaje es cómodo. Te llevaré.-

Victoria lo miró fijamente, y se dio cuenta de que estaba convencido de lo que decía. -De acuerdo.-

-Lo tengo todo preparado.- Dijo Tae, mientras le entregaba un vestido a Victoria. -Quise darte algo regalo, para que te sientas mejor.-

-No sé qué decir.- Dijo, y tomó el vestido en sus manos.

-No es necesario decir algo, solo vete a cambiar.-

Después de que se puso el vestido, ambos salieron por la parte trasera de la casa. No querían atraer la atención de nadie. En el camino se encontraron con el carruaje.

-Este es el que te llevará. Toma este bastón, y si te cansas, podrás apoyarte en él.- Le dijo, ofreciéndole un bastón. Añadió: -No dudes que te quiero.-