22 "Refugio subterráneo"

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El frío y dolor que recorría mi espalda eran insoportables. Me desperté en aquel bosque llena de dudas, pero dispuesta a seguir.

El olor a tierra mojada me hizo saber entonces que había llovido, mi ropa estaba empapada y pequeños escalofríos recorrían mi cuerpo, pequeñas ramas estaban sobre mi cabello y sentía el lodo en mi piel.

El toque de algo en mi hombro me sobresalto y abrí los ojos exaltada.

Poco a poco pude visualizar que era el rubio ofreciendo su mano para ayudar a  levantarme y dejé que me ayudara no sin antes pronunciar un "gracias".

- Ya tenemos que irnos, come lo que te di anoche - pronunció el chico.

- ¿Cuánto falta desde acá para el lugar secreto? - pregunto, bebiendo un poco de agua, percatando el gesto de desagrado que me había echado.

- Tres horas y si nos detenemos a descansar serían como unas cinco -

- Muy bien, creo que será hora de comenzar - Respondí.

- ¿Comiste? - preguntó.

- Si, no te preocupes - dije con una sonrisa.

- No me preocupo, solo me fijo que el objetivo llegué bien -

- ¿Objetivo? ¡Oye! - pregunté al chico, pero sin tan solo responder empezó a caminar.

<< Esto no está para nada bien >>

En Otro lugar :

- ¡¿Cómo fue que esto sucedió?! -

- Señor.. -

- ¡SI MI ESPOSA NO APARECE DESPUÉS DEL ANOCHECER! considerarte hombre muerto.. - Grito el Rey de los perfectio.

Desesperado por no saber que hacer, por no tener en sus manos las situación, asesino a humanos  en cautiverio qué usaban para experimentar y crear un suero en contra de lo que sea que el oxígeno hacía con ellos.

El mundo entero estaba en caos, porqué tan solo con la furia de su amado líder los cimientos de la tierra temblaban.

La guerra había comenzado y nadie se había dado cuenta de ello..

Pov Elizabeth

Después se haber caminado como cuatro horas.. O eso creo.

Nos detuvimos en algún lugar del bosque.

- ¿Es aquí? -

- Si, hemos llegado - Me fijo a mi alrededor y lo único que veo son árboles, lodo, rocas y uno que otro insecto.

- Pero acá no hay nada -

El chico, del cual aún no sabía su nombre, quito del suelo algunos arbustos.. ¿Acá es el refugio subterráneo?.

Una compuerta es abierta por el chico dejando a la vista unas escaleras que van hacia abajo.

- Las damas primero -

Con algunas dudas en mi cabeza baje hacia ese lugar y luego de algunos minutos llegué a lo qué parecía un pueblo subterráneo.

Un hombre de unos cuarenta años y con mirada vacía es lo primero de lo que me percato al bajar.

- Mi nombre es Jhon Stevens, pero dime solo Jhon, tu debes ser Elizabeth, es un placer tenerte por fin con nosotros - habla estrechando mi mano.

- Gracias, Jhon. Espero poder ayudar en algo -

- Si, no lo dudes, serás de mucha ayuda - hablo con una sonrisa sombría en su rostro - pero después te contaré de que se trata, ha sido un viaje largo, deberías descansar, James te llevará a tu habitación.

- ¿James? -

- ¿No se han presentado? El chico rubio que te ha llevado hasta acá es James -

Miro al chico a lo que me dice.

- Es un placer, ahora sígueme - dice dándome a la espalda y luego yo lo sigo a zancadas.

Llegamos hacia una pasillo con puertas de metal que se asemeja a un celda y James habré una de ellas.

- Tienes bastante suerte, si fueras alguien normal tendrías qué compartir habitación al menos con cinco personas, pero tienes una solo para ti -

- ¿Enserio hay muchas personas aquí? - pregunto curiosa.

- Si, hay muchas, aunque de eso se hablara después, descansa, luego vendré a buscarte para qué comas algo - y luego lo veo alejarse.

Entro a lo que será mi nueva habitación e inspección el lugar.

Al entrar visualizo una cama individual y una mesa de noche, reposo mi mano sobre ella y siento con mi mano se ensucia de polvo.

Tocó la cama y está afortunadamente está limpia.

Abro una puerta que supongo qué es el baño, y si, lo es.

Tiene un retrete, un lava manos, espejo y una regadera.

<<Lo necesario>>

Me despojo de mi ropa sucia y entro desnuda a la regadera, sale poca agua pero para mí es más que suficiente.

Luego de un baño rápido me tiró desnuda en la cama y caigo en un profundo sueño.

Las ramas crujen a medida que doy un paso tras otro, el viento hace que mi cabello desordenado revuele en el aire, el frío viento impacta sobre mi piel haciendo qué está se erize.

Tocó el tronco de un árbol viejo y de este salen algunas hormigas.

Con el estómago rugiendo, no se cuanto podría aguantar.

Han pasado dos días desde el ataque, aún sigo pensando que esto es una pesadilla de la cual despertaré pronto.

He estado en el bosque, durmiendo en cualquier lugar que vea seguro, no he comido nada, solo he tomado un poco de agua de un mantial que he conseguido.

No sé que hacer, no sé a dónde ir o si quiera no sé si quiero seguir viviendo.

Sigo mi camino sin rumbo alguno hasta que me topo con una cascada, con prisa y sin siquiera desnudarme me lanzó hacia el agua y dejo que mi cuerpo se relaje.

Después de un rato me acerco más a la cascada para que el agua caiga sobre mi, pero cuando lo hago me doy cuenta qué adentro de está hay una cueva, sin perder mucho tiempo entro en ella y parece tan acogedora, que sin pensar me duermo sobre algunas piedras.

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- Manu 🍓

EXTINCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora