My Heroine Academia II

Una Situación de Emergencia

¿Qué estaba haciendo Deku aquí?

Había sido jalado a un tonto partido de futbol americano porque el Pelos parados de Kirishima había chingado tanto con querer ir, ese enano pervertido había pasado el aviso sobre un estúpido partido. Podrá hacer idiotas a los demás, pero a mí no...

Ese enano se estaba buscando que lo mandara a volar con una explosión, seguramente lo único a lo que venía era a ver ruidosas con faldas, me hervía la sangre. Kirishima jaló de mí insistiendo que me haría bien ir conociendo a los demás hombres del salón. Pura idiotez.

¡No tenía tiempo que desperdiciar, yo debía de estar entrenando! Además la vieja bruja de mi madre dijo que si no sacaba a pasear al saco de pulgas a tiempo, me encasquetaría con sacar también la basura. No sé qué hago aquí...

―Contemplad, una de las siete maravillas del mundo. Mujeres en trajes de porristas ―dijo el enano pervertido, señalando a las mujeres como si fuesen atracción de zoológico.

―Venimos al partido a ver ¡El partido! ―aclaró Kirishima haciendo énfasis en sus palabras con sus manos.

―Al diablo el partido.

Una vena saltó en mi cara.

―Qué basura, me voy de aquí ―dí media vuelta pero el Pelos parados me frenó del brazo.

―No señor, tú no vas a ningún lado.

―Chicos, siéntense, relájense. Creo que desde que entramos a U.A no hemos podido salir, el partido luce genial, las animadoras son hermosas; creo que podemos obtener lo mejor de los dos mundos ―serenó el Cara de Tarado haciendo sentar a todos.

―Kaminari tiene razón, podemos llegar a una tregua en eso.

No tenía ningún interés en ver deportes, había mucho ruido, había mucha gente con cara pintada y botargas de animales haciendo bailes ridículos. El viejo de mi padre era conocedor de varios deportes y siempre me platicaba las reglas de todos los juegos pero al hombre le encantaba presumir cuánto sabía, él y la vieja bruja se reunían en la sala a ver partidos e incluso gritaban; era una pasión al que no le agarraba...

―«Aquí viene Sakamoto, acelera... ¡acelera...! A la 20... ¡Pero tacleado por el número 14, Honda!»

Tch, inútil.

Como decía, no entendía que le veían de bueno al estúpido futbol americano. Y todavía, después de soportar dos tiempos, todavía venía el medio tiempo que era por lo que el Enano pervertido y el Cara de Tarado habían tanto esperado.

―¡Go U.A Go!

El Pelos parados de Kirishima amaba el escándalo así que para él fue fácil dejarse llevar por los vitoreos y las bandas escolares, yo estaba rogando por tapones en los oídos.

―Pst, hey Kaminari voltea hacia atrás ―escuche que el enano depravado estaba hablando con Mineta.― Son las chicas.

Kaminari se volteó y pegó una sonrisa de baboso.

―No inventes si son ellas ¿Qué hacen todas aquí?

¿Todas? Ni en sueños iba a seguirle el juego al Enano, no volteare.

―¡Incluso vino Yaoyorozu con ellas! ¿Qué raro, no? Creo que de todas, nunca lo hubiera visto venir de ella ―comentó Kaminari.― Y de Midoriya, creí que ellas eran más de ser estudiosas o algo por el estilo.

Me dió un «tic» en el ojo.

¿Qué estaba haciendo Deku aquí?

Mi cabeza volteó hacia ellas de una forma descarada, y no me importa que piensen. Tenía que confirmarlo con mis propios ojos, carajo... no mentían estos idiotas, ahí estaba Deku aplaudiendo como foca tonta situada entre la Ruidosa invisible y la Ojos de Mapache.