Fuera de la Caja

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 Hoy la lluvia se cierne sobre la ciudad de Tokio. En estos días de descanso, Midoriya se prometió recuperar fuerzas, sin embargo...

一Supongo que viejos hábitos nunca mueren 一se respondió ella sola estando sentada en el remate de un edificio cuya vigilancia del edificio no era una ejemplar, siempre que se cubriera bien su rostro no la atraparían. Desde aquí arriba la ciudad se ve como un mar de concreto y luces, llevaba una chamarra impermeable que la cubría de la lluvia.

Las gotas eran frías y si se descuidaba podría agarrar un resfriado.

Y desde anoche se ha sentido con el norte perdido, más torpe, más desconcentrada incluso en las actividades más cotidianas. Es por eso que debía forzarse a despertar. Se levantó del borde y se puso en marcha.

Las noches eran perfectas para hacer unas rondas por el barrio, y esta noche prometía ser una tranquila para su buena suerte. Ya que había pensando en salirse de su área para adentrarse a una zona de la ciudad que no suele concurrir. Midoriya sabía que el hecho de estar actuando como una vigilante ya era motivo de sanción, pero su corazón no estaba tranquilo desde lo que ocurrió en la fiesta.

Revisó rápidamente su celular antes de tomar un tren.

Uraraka: ¡Gracias por preocuparte Deku! Pero te lo juro que estoy bien, el sujeto no alcanzó a hacerme mucho más que soltarme un monólogo sobre que los trajes de heroínas son una herramienta para seducir a los hombres y a los medios ¡Blegh! Que bueno que estaba muy ebria como para hacerle caso.

Midoriya esbozó una sonrisa. Bueno, no sabía si eso era tranquilizador o no. Tipeó una contestación.

El tren se detuvo y abrió sus puertas, no pensaba alejarse mucho de su zona; pudo destaparse el rostro una vez dentro del vagón. Al lugar que se dirigía llevaba un tiempo siendo una zona con mala fama y ese era el barrio de Wobani. Últimamente por las noticias comentaban que había una tasa creciente de vandalismo, consecuencia del desempleo en la industria de la farándula. Midoriya tardó un poco en ponerse al corriente, pero ciertos cibernautas que llegaban a los foros de internet como fuentes anónimas comentaban sobre la realidad en este distrito 一no podían arriesgarse a ser demandados一; se dice que hay un villano allá fuera suelto.

Un tipo de asesino en serie que se siente especialmente tentado por víctimas con profesión de héroes. Los reporteros quieren cubrir esa noticia, pero sus superiores: 1) no quieren arriesgarse a cubrir la nota, 2) repentinamente utilizan la excusa de «no nos especializamos en ese tipo de historias» y 3) alguna extraña y desconocida razón, pero se sospecha que puede ser simple y llana corrupción.

Midoriya sabe muy bien que no cambiará nada yendo en persona hasta Wobani, esto era algo mucho más grande que ella; una fila de dominó que desata estas consecuencias. Pero, si podía al menos estar en el momento correcto, en el lugar adecuado para impedir una injusticia más con eso se sentiría satisfecha.

Un grupo de adultos oficinistas murmuraron entre ellos.

一Oye, mira allá ¿No es ella...? ¿La chica del festival deportivo?

一¡Me lleva..! Sí es, es más pequeña en persona.

El grupo de adultos se acercó a ella para rodearla y hablarle, ella era una estudiante de preparatoria así que se tensó al estar rodeada de adultos.

一¡Eres Midoriya del curso de héroes! Estuviste impresionante 一sonrió uno de los asalariados.

一Quedaste entre los ocho primeros lugares ¡Pero iba apostar que ibas a ganar! 一sonrió su compañero haciendo gestos adorables con sus manos.

My Heroine Academia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora