¡El Fruto del Esfuerzo!

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Para la mañana del quinto día, Midoriya no había parado de tener los ojos húmedos y una nariz aflojada, no era ninguna alergia sino que las despedidas la ponían especialmente sentimental. Ha sido un breve tiempo pero Midoriya realmente le había tomado mucho aprecio a Gran Torino, ambos desayunaron juntos y vieron telenovelas turcas por última vez, esta vez ella no dejaría que Gran Torino quemara el desayuno.

一Deje verduras picadas en su refrigerador para que se haga comidas más sanas… hic 一Midoriya estaba tratando de contener el llanto, aunque era un intento inutil, es llorona por naturaleza.

一Ya, ya, niña. No seas una exagerada 一Gran Torino palmeó la cabeza de Midoriya con la esperanza de que dejara de llorar.一 No es que haya algo de lo que debas de agradecerme.

La peliverde negó fervientemente con la cabeza, no dejaría que Gran Torino se desmeritase de esa forma. Ella recuerda ese momento en el que estuvieron en la torre de comunicación y le dió ese impulso para brincar, sin él quizás nunca hubiese entendido como dominar el One for All.

一¡Gracias a usted entendí muchas cosas! Y por eso estoy agradecida 一Midoriya se aferró a su maletín, había un montón de cosas más de las cuales agradecer sin embargo, era quizás hora de decir «adiós».

一Pero no tienes porque llorar así ¿Cómo pretendes convertirte en una heroína si te la pasas llorando? Mira, esto es lo que hacía Nana 一Gran Torino tomó el maletín de Midoriya para hacerlo a un lado, el hombre mayor se puso derechito cual soldado e incitó a que Midoriya hiciese lo mismo.一 Saca el pecho, ponte derecha, camina con el mentón en alto ¡Y mira hacia adelante!

Midoriya se secó las lágrimas y lo imitó. Prometió que volvería de visita, más le valía haber mejorado su dieta para ese entonces, recogió su maletín y sonrió.

一Gracias, Gran Torino.

Dió media vuelta y dentro de la cabeza de Sorahiko no pudo evitar pensar.

«Adiós, Nana»

Pero no, Nana ya no estaba aquí, delante de él estaba…

一¡Oye niña!

一¿Hm?

一¿Quién eres tú?

Midoriya dejó caer su buena postura, horrorizada ¿¡Después de haber convivido estos días!?

一¿Ya se olvidó de mí? ¡Soy Midoriya Izuku!

一¡No, no, ya me sé tu nombre! ¡Me refiero a quién eres!

Midoriya a los primero segundos no lo entendió, hasta que le cayó el veinte finalmente. Qué susto se había llevado, hinchó su pecho y soltó con seguridad.

一¡Me llamo Deku!

一Bueno Deku, más te vale irte o te perderás el tren.

Midoriya pegó un grito para revisar su reloj y esta vez tener una razón para marcharse rápido. Gran Torino esbozó una gran sonrisa, no era ningún sentimental como ella pero debía de reconocer que, en pocos días la niña había conseguido dejar huella en él, eso tenían en común todos los portadores de One for All que había conocido, tenían un talento innato para entrar en su corazón como si fuese su casa.

一Qué. No. Soy. Una puta ¡Llorica! 一bramó Bakugo a los niños que habían estado pegado a él como moscas revoloteando a su alrededor, mofándose de él por ser el chico que casi es tragado por el «monstruo de alcantarilla».

Jesucristo, gracias a Dios este sufrimiento había acabado al fin.

一¡El niño alcantarilla ya se va a apestar su casa! 一se mofó uno de los niños que había trepado a su pierna izquierda como koala.

My Heroine Academia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora