¡Al fin, Nombres Clave!

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Díganme.

¿Cuáles son las probabilidades de que un chico se te abalance y te dé un beso en la mejilla a la luz de la luna? Bueno, él no se abalanzó. Ni tampoco fue a la luz de la luna ㅡfue en la estación de trenㅡ, quizás en su imaginación todo fue como un momento muy fantasioso como en aquellos doramas que hacen un show para todo, con filtros de belleza, música romántica y pétalos cayendo de la nada ¡Para ella se sintió así! Ningún chico antes le había besado; tampoco es que ella haya dado antes mucha apertura para eso pero...

Shinso es diferente, es un buen chico. Tuvieron un primer encuentro algo turbulento durante el festival deportivo pero nunca hubo malas intenciones detrás de todo. No ha parado de darle vueltas al asunto como un hámster en su rueda, se tocaba su mejilla y todavía podía recordar vívidamente ese beso.

Ocurrió ayer, sí ¡Pero el tiempo vuela cuando estás formándote para ser un héroe! Midoriya no podía creer que esa despedida en la estación de tren literalmente nubló su vista de la situación tan grave que vivieron. Estos adolescentes de hoy en día...

Midoriya espabiló cuando se topó con un muy animado Iida Tenya, lleno de energía, entusiasta por aprender y con su rectitud de siempre. Utilizaba un poncho transparente para protegerse de la lluvia y corría para mantener sus motores calientes. Después de lo ocurrido con su familia esperaba verlo más decaído, pero ¿quizás era algo bueno verlo con chispa?

一Iida, buenos días 一se acercó Uraraka en cuanto coincidió con él, en la entrada del edificio donde todos los estudiantes tenían sus casilleros para depositar zapatos u otras cosas; Mineta guardaba ahí cierto tipo de revistas que Midoriya deseaba nunca haber visto. La castaña tenía un semblante de profunda preocupación, justo después del festival deportivo había estado viviendo en las nubes.

Uraraka era una jovencita muy empática, cada problema de sus seres queridos lo sentían como suyo propio. Iida volteó para dirigirse a su amiga a lo que Midoriya sacudía su paraguas.

一Cómo decir esto...

一Si es sobre lo de mi hermano, no te preocupes. Porque yo y mi familia estamos bien.

Ni Midoriya ni Uraraka pudieron evitar torcer una mueca al escucharlo, esa forma tan apresurada y golpeada de decirlo pero al mismo tiempo luchando por hablar en un tono que pudiese engañar tu mente y engatusar a tu oído pensando que todo estaba bien... pero no lo logró. Iida guardó sus cosas, cerró su casillero y se adelantó para llegar al aula.

一O-okay, buena charla 一Uraraka tensó una sonrisa-mueca incómoda mientras observaba como el chico se alejaba de sus amigas. «Ugh» pensó Midoriya, eso no había salido como esperaba.

一Bueno, eso salió bien 一mintió la peliverde.

一Sí, estupendamente 一coincidió Uraraka.

Y fue así como ambas niñas se pusieron de acuerdo para iniciar esta operación llamada «Cómo hacer que Iida hable de sus sentimientos. A prueba de tontos» porque admitamoslo, en su sociedad y sobre todo en el mundo de los héroes profesionales hace mucha falta la atención a la salud mental, cuando sean profesionales definitivamente necesitarán la ayuda de un profesional cuando les toque hablar de algún trauma bien guardadito.

Que tu querido hermano mayor sufra y haya sido herido de gravedad por un asesino en serie definitivamente no es algo que puedas guardarlo en tu corazón y fingir que estás como nuevo ¡Así no funcionan las emociones! Dentro del aula era difícil que Midoriya pueda cooperar en la misión 一estaba al otro lado del salón一 pero Uraraka sí que podía hacer algo al respecto.

My Heroine Academia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora