Ayame se dirigió hacia la Jujutsu High, lista para impartir la clase de demostración que Yaga sensei le había pedido. Mientras caminaba por los pasillos familiares, recordaba sus propios días de estudiante aquí.
Al llegar al patio, encontró a Maki esperándola con una sonrisa.
— ¡Ayame! Hace mucho que no veo tu técnica en acción, será interesante ver si está a la altura de esa reputación que tienes — dijo sarcásticamente.
— Por supuesto, prima. Verás, alguien tiene que mostrarles cómo se hace a los novatos de secundaria.— Ayame le guiñó un ojo.
Al lugar llegaron dos estudiantes más, Panda, con su apariencia inusual, y el silencioso Inumaki. Ayame saludó a ambos con un gesto juguetón mientras se preparaban para la presentación. Yaga sensei se posicionó detrás de los estudiantes y asintió.
— Aún falta el grupo de primero, pero el profesor no es muy conocido por la puntualidad. Creo que lo mejor es empezar ya. La atención es toda tuya, Ayame. — dijo Yaga.
Con una sonrisa desafiante, Ayame se adelantó y se paró frente a la clase.
— Saludos, queridos y curiosos estudiantes. Soy Ayame Zenin, una ex alumna de esta escuela. Prepárense para una demostración que no olvidarán nunca. — dijo confiada, después de todo sabía que como hechicera especial, unos estudiantes no eran realmente rivales para ella.
Maki, Panda e Inumaki la observaban con una mezcla de emoción y curiosidad. El nombre de Ayame Zenin se había hecho bastante conocido tanto en el extranjero como en Japón, así que los tres estudiantes tenían una idea de con quién estaban por lidiar.
Finalmente, llegó el momento de la demostración. Ayame se dirigió al centro y miró a la clase de segundo con una sonrisa traviesa.
— ¡Bien chicos, acérquense con todo lo que tienen!
Los tres intercambiaron miradas, aparentemente sorprendidos pero también intrigados. Se unieron a Ayame en el centro del patio. Los estudiantes no tuvieron tiempo de siquiera ponerse en posición de ataque cuando, con movimientos fluidos y una velocidad impresionante, Ayame comenzó a tejer hilos malditos a su alrededor. Los hilos formaron una especie de red, rodeando a Maki, Panda e Inumaki. La energía maldita emanaba de los hilos, creando un espectáculo hipnotizante. Uno a uno, Ayame envolvió a los tres chicos con los hilos malditos. Inmediatamente, los tres sintieron una sensación de debilitamiento en sus habilidades mágicas, mientras que Ayame parecía estar llenándose de energía.
Maki chasqueó la lengua mientras trataba de soltarse. Panda intentó usar una técnica, pero mientras más energía maldita emanaba, más débil se ponía. Inumaki intentó maldecir, pero su forma única de hablar parecía entrecortada.
Finalmente, Ayame liberó a los tres amigos de los hilos malditos, mientras Yaga sensei sonreía con admiración. Maki, Panda e Inumaki cayeron al suelo y los hilos se disiparon.
Ayame se acercó a ellos con una sonrisa triunfante. — No esperaba que los estudiantes de segundo se contuvieran conmigo — bromeó haciendo un puchero.
— Hiciste trampa ¿sabes? — Maki sonrió y le dio un golpecito en el brazo.
Ayame soltó una risa pícara mientras ayudaba a los tres estudiantes a levantarse.
— ¡Nunca había sentido algo así antes! ¡Esa técnica tuya es realmente sorprendente! — Panda se puso de pie, asintiendo con entusiasmo.
Inumaki sonrió tímidamente, expresando su aprobación.
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Entre ayer y hoy (Satoru Gojo x Lectora / Kento Nanami x Lectora)
RomanceAyame Zenin solo recuerda una cosa de sus años de secundaria: a Satoru Gojo, el bastardo que le rompió el corazón y la razón por la cual dejó su hogar. Después de diez largos años, ella regresa a Japón con una misión secreta que le impone su clan. S...