Siete Minutos

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Ayame no podía evitar sentirse emocionada por volver a trabajar con Nanami. Recordaba con cariño los tiempos en que habían sido compañeros en Jujutsu High, ya que estaban en el mismo año y solían llevarse muy bien. De hecho, durante todo el tiempo que había estado fuera, la joven había extrañado la compañía y la amistad del rubio. Nanami solía entenderla como pocas personas lo habían hecho. 

━━━━━Pasado (2005 - parte 1)━━━━━

En aquel entonces, todos solían ser estudiantes que vivían internos en la escuela, y era común que hicieran reuniones en sus habitaciones. Eran típicas reuniones de adolescentes, llenas de alcohol, juegos estúpidos y risas interminables. Aquella noche en particular decidieron juntarse en la habitación de Geto. Shoko había conseguido alcohol y cigarros de contrabando, y la junta parecía prometedora.

Era algo inusual que Ayame asistiera, ya que normalmente se mantenía alejada de ese tipo de reuniones. Siendo alguien que prefería mantenerse enfocada en su entrenamiento y en cumplir las expectativas de su clan, rara vez participaba en estos momentos. Pero después de las largas y estresantes misiones que habían tenido últimamente, necesitaba con desesperación una forma de desconectar y olvidar el estrés. 

Los estudiantes se encontraban sentados en un círculo en la habitación, riendo y bebiendo mientras el alcohol comenzaba a hacer su efecto. Ayame se sentía cada vez más fuera de lugar mientras escuchaba las conversaciones de sus compañeros. Era evidente que tenían mucha más experiencia en el ámbito sexual que ella. Geto estaba contando anécdotas sobre su última conquista, mientras que Shoko por su lado compartía entre risas una historia sobre el chico que le quitó la virginidad. Gojo, como siempre, estaba en el centro, contando entre risas cómo en la última aventura que tuvo se burlaron de él por no poder encontrar el clítoris. 

Ayame comenzó a arrepentirse de haber ido a la reunión. No solo se sentía como una extraña en medio de amigos cercanos, sino que la conversación sobre el amor y el sexo la hacía sentir incómoda. Su vida estaba llena de responsabilidades y expectativas, y nunca había tenido tiempo para pensar en ese tipo de cosas. 

Gojo, que siempre estaba atento a todo, notó la expresión incómoda de la chica y su silencio inusual. Se volvió hacia ella y le preguntó con su característico tono burlón: — ¿Te comió la lengua el ratón, Zenin? ¿O por qué estás tan callada? — bromeó. 

Geto, que estaba ya algo mareado, decidió darle un golpe a Gojo en el brazo como reproche y decirle en voz alta: — ¡Oye, idiota! Deja de molestar a Ayame, ella no dice nada porque es virgen... 

La joven no pudo evitar sonrojarse ligeramente y le dijo a Geto de manera sarcástica — Gracias Suguru... — mientras rodaba los ojos. 

Las risas llenaron la habitación, y Shoko, decidida a cambiar de tema y mantener el ambiente ligero, colocó una botella vacía en el centro del grupo. Con una sonrisa traviesa, sugirió: — ¿Qué les parece jugar a "7 minutos en el cielo"? 

Gojo, con un tono burlón, propuso: — Bueno, me parece que la señorita Zenin debería ser la primera en girar la botella, ¿no creen? Tal vez así por fin consiga algo de acción... — dijo, provocando más risas por parte del grupo. 

Ayame, en lugar de avergonzarse, miró a Gojo con una mirada desafiante y determinada. Giró la botella con decisión, y esta apuntó hacia Nanami. El rubio, que había pasado desapercibido hasta ese momento, se dio cuenta de que la botella apuntaba hacia él. Su rostro se tornó ligeramente rojo ante la atención repentina de todos los demás estudiantes, que comenzaron a corear un "Uhhhh" y "Ahhhh" en broma. Haibara, que estaba sentado al lado de Nanami, le daba pequeños golpes con el codo para molestarlo. 

Entre ayer y hoy (Satoru Gojo x Lectora / Kento Nanami x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora