Ayame y Shoko entraron al restaurante, era un sitio elegante con una atmósfera acogedora. Ayame escaneó el lugar y finalmente vio a Gojo sentado en una mesa, parecía sorprendido al ver que su plan había fracasado y Shoko la acompañaba.
Ayame se disculpó suavemente. — Disculpa, Shoko, pero necesito ir al baño. Pueden empezar sin mí.
Shoko asintió con una sonrisa. — No hay problema, ve tranquila.
Ayame se dirigió hacia el baño, y Shoko hacia la mesa donde estaba Gojo.
Shoko se acomodó en su asiento y miró a su amigo con una ceja alzada. — Vaya, así que habías planeado una velada romántica, ¿eh? ¿Debo sentirme honrada por ser invitada? — dijo en tono burlón.
Gojo soltó una risa y miró a Shoko con diversión. — Ya que estamos hablando de eso, ¿me harías un favor? Estaba esperando un momento a solas con Ayame...
Shoko continuó con su sonrisa juguetona. — Oh, lo siento. Parece que estoy en medio de tus planes. Sin embargo, creo que debería decirte que Ayame también invitó a Nanami y viene en camino. Así que, parece que tu velada no será tan íntima como esperabas.
Gojo hizo una mueca de decepción momentánea antes de suspirar con resignación. — Ella... ¿Realmente me odia verdad?
Shoko miró a Gojo con una expresión burlona. — Diría que te describió con las palabras "imbécil" y "egocéntrico" hace un momento...
Gojo soltó una risa, negando con la cabeza. — Ayame, siempre tan... honesta....
Shoko lo miró con curiosidad, inclinando ligeramente la cabeza. — Por cierto, ¿alguna vez le dijiste la verdadera razón por la que terminaste con ella?
Gojo desvió la mirada. — No... Se fue antes de que pueda explicárselo.
Shoko arqueó una ceja. — ¿Y no piensas decirle?
Gojo soltó un suspiro resignado. — Han pasado muchos años, supongo que es mejor que las cosas queden así...
Gojo vio a Ayame acercándose y le hizo un gesto nervioso a Shoko para que dejen de hablar del tema.
Justo cuando Ayame se estaba por acomodar en su asiento, la puerta del restaurante se abrió y entró un hombre alto y de presencia imponente, vestía con su característico traje formal. Su cabello rubio estaba perfectamente peinado y sus gafas añadían un aire de seriedad a su apariencia.
— ¡Nanami! — exclamó Ayame emocionada mientras corría hacia él y lo abrazaba con fuerza.
La expresión relajada en el rostro de Gojo cambió ligeramente cuando vio a Ayame abrazando con entusiasmo a Nanami. Sus ojos se estrecharon, revelando una sombra de celos que apenas logró disimular. Desvió la mirada hacia Shoko, a su lado.
— ¿Qué tengo que hacer para que me salude así? — le comentó a Shoko en tono sarcástico, tratando de enmascarar su ligera incomodidad.
Shoko soltó una risa burlona. — Tal vez si le dices la verdad tengas una oportunidad. Aunque lo dudo mucho....
Gojo esbozó una sonrisa irónica. — Gracias Shoko.
Nanami y Ayame finalmente se unieron al grupo en la mesa. Gojo los observó con una sonrisa falsa y no pudo evitar soltar un comentario con su característico sarcasmo.
— Vaya, Nanami, parece que eres el favorito aquí. A mi ni siquiera me saludó...
Nanami dirigió una mirada despectiva a Gojo, luego cambió su atención a Ayame — No sabía que tendría que soportarlo también fuera de horario laboral — dijo señalando a Gojo.
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Entre ayer y hoy (Satoru Gojo x Lectora / Kento Nanami x Lectora)
RomanceAyame Zenin solo recuerda una cosa de sus años de secundaria: a Satoru Gojo, el bastardo que le rompió el corazón y la razón por la cual dejó su hogar. Después de diez largos años, ella regresa a Japón con una misión secreta que le impone su clan. S...