Entre ayer y hoy (Satoru Gojo x Lectora / Kento Nanami x Lectora)

Ansiedad

Advertencia: Hay violencia algo gráfica y este capítulo es medio angst.

━•⊰Pasado (2005 - parte 3)⊱•━

Las dos semanas que siguieron al encuentro en el cuarto de Gojo trajeron consigo una serie de cambios notables en la dinámica de ambos jóvenes. La tensión logró convertir dos amigos cercanos en perfectos desconocidos. 

Ayame, frustrada por la situación, decidió alejarse de Gojo, y  por ende de Geto. La chica dejó de encontrarse con ellos después de clases, como había sido costumbre diariamente hasta ese momento. Era más fácil para ella quedarse sola o, en su mayoría, unirse a Nanami en sus entrenamientos y prácticas.

Gojo, por su parte, también se sentía incómodo. Había decidido darle espacio a Ayame, pero en su intento de hacer lo correcto, comenzó a notar la brecha que se estaba formando entre ellos. A medida que los días pasaban, la ausencia de la chica en su vida diaria se volvía cada vez más evidente.

Ayame era experta en suprimir sus sentimientos, y sabía que no podía permitirse distraerse con problemas personales. El evento de intercambio contra la secundaria de Kyoto era en dos días. La presión de cumplir con las altas expectativas de su clan recaía sobre sus hombros. Necesitaba concentrarse en entrenar, mejorar sus habilidades y asegurarse de que estaría al nivel que se esperaba de ella en el enfrentamiento próximo.

Debes ser la mejor. No puedes cometer ningún error.

Cada día se volvía una rutina exhaustiva de prácticas intensivas, estudio y preparación física. Ayame canalizaba su frustración y confusión en cada golpe que lanzaba, en cada técnica que perfeccionaba. Era su forma de liberar la tensión y mantenerse enfocada en su objetivo. 

El evento era la oportunidad perfecta para subir de rango, y no estaba dispuesta a desperdiciarla. 

El tiempo que solía pasar con Gojo y Geto se convirtió en tiempo entrenando en solitario o en la compañía de Nanami. Durante esas dos semanas intensas, la presión de cumplir con las expectativas de su clan la impulsó a trabajar más duro que nunca, y llevar su cuerpo al límite. A menudo, se olvidaba de comer y descansar lo suficiente, ya que su mente estaba obsesionada con el entrenamiento. Cada músculo de su cuerpo dolía, pero Ayame mantenía su determinación inquebrantable.

Esa tarde tomaría lugar una de las últimas sesiones grupales de entrenamiento antes del intercambio, organizada por el profesor Yaga. Todos los estudiantes que iban a participar, sin importar su año, se reunieron en el gimnasio para una sesión de combate cuerpo a cuerpo. 

El profesor Yaga estableció las reglas del combate de manera clara y concisa. No se permitía el uso de técnicas malditas, y el objetivo principal era incapacitar al oponente sin infligir daño directo.  Después de las explicaciones, comenzó a leer las parejas para los combates.

Ayame escuchó con atención, pero su expresión cambió cuando se dio cuenta de que le tocaba pelear con Gojo. No habían cruzado palabras desde esa noche incómoda en su cuarto.

Se preparó mentalmente mientras el peliblanco avanzaba hacia ella, manteniendo su rostro neutral. Cuando estuvieron frente a frente, sus miradas se encontraron por un segundo, pero el silencio que se había formado entre ellos hablaba más alto que cualquier palabra que pudieran pronunciar.

Gojo finalmente rompió el silencio con una sonrisa traviesa. — Oye, Zenin, ¿aún no me vas a hablar? no pensé que fueras tan inmadura... — dijo en tono de broma mientras mantenía su postura relajada, como si no hubiera pasado nada entre ellos. Fue un intento patético de aligerar la situación entre ambos. Un intento que obviamente no funcionaría.