Yesos

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4 de marzo 2018

El sol brillaba en el cielo mientras el partido amistoso de fútbol estaba en pleno apogeo. Samantha corría por el campo, sintiendo la adrenalina y la emoción del juego. El balón rodó hacia ella, y con una rápida maniobra, estaba lista para avanzar con él.

Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, una jugadora del equipo contrario se abalanzó hacia ella con una expresión enojada en el rostro. Samantha apenas tuvo tiempo de entender lo que estaba sucediendo antes de que la chica lanzara una patada con fuerza directamente hacia su pie.

El impacto fue devastador y el dolor se apoderó de Samantha. Cayó al suelo, soltando un grito de dolor mientras se aferraba a su pie herido. El silencio cayó sobre el campo mientras todos observaban con incredulidad lo que había sucedido.

Los entrenadores y el árbitro se apresuraron hacia Samantha, preocupados por su condición.

—¡Tiempo fuera! ¡Llamen a una ambulancia!

Las lágrimas afloraron en los ojos de Samantha mientras luchaba por contener el dolor. Miró a la jugadora que la había golpeado, confundida y enojada por la agresión repentina.

—¿Que mierda te pasa?

La chica que la había atacado parecía arrepentida en ese momento, como si finalmente se diera cuenta de la gravedad de sus acciones. Los entrenadores la alejaron mientras los paramédicos se acercaban a Samantha para brindarle atención médica.

Samantha yacía en la camilla del hospital, su rostro reflejando tanto el dolor físico como la incredulidad por lo que acababa de suceder en el campo de fútbol. El dolor en su pie era insoportable, y las lágrimas brotaban de sus ojos mientras esperaba la evaluación del médico.

El doctor entró en la sala, su expresión seria y profesional. Samantha lo miró, buscando respuestas en su rostro.

—Hola, Samantha. Soy el Dr. Sánchez. ¿Cómo te sientes?

—Duele mucho. No puedo creer que esto haya pasado.

—Entiendo que estés pasando por un momento difícil. He revisado tus radiografías, y lamento decirte que tu pie está fracturado de manera significativa.

Samantha se aferró al borde de la camilla, su corazón latiendo más rápido mientras absorbía las palabras del doctor.

—¿Qué significa eso?

—Significa que la fractura es bastante grave y que necesitamos realizar una cirugía para reparar el daño. La fractura está desplazada y no sanará adecuadamente sin intervención.

—¿Qué tipo de cirugía?

—Vamos a necesitar colocar una placa de metal en tu pie para alinear los huesos y asegurarnos de que sanen correctamente. La fractura es demasiado grave para sanar sin intervención.

Samantha se mordió el labio inferior, asimilando la información. Sabía que no tenía otra opción y que la cirugía era necesaria para su recuperación.

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Félix estaba sentado en su habitación, su preocupación creciendo con cada intento fallido de llamar a Samantha. Miraba su teléfono móvil con frustración, esperando desesperadamente que ella respondiera. Cada tono de llamada vacío aumentaba su inquietud.

Con el corazón latiendo con fuerza, decidió que no podía esperar más y llamó al número de la mamá de Samantha. Marcó el número con manos temblorosas y aguardó ansiosamente a que alguien respondiera al otro lado de la línea.

↳ one shots ༉‧₊ ❝[Riverduccion] ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora