Leah pt2

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Vero irrumpió en la habitación con sus hijos siguiéndola de cerca, emocionados por conocer al nuevo miembro de la familia—¡Oh Dios mío, finalmente conocemos a nuestro pequeño Francisco!—exclamó Vero con los ojos llenos de lágrimas.

Samantha se esforzó por mantener la compostura, sosteniendo a Leah en sus brazos mientras veía entrar a su hermana junto con sus sobrinos y sus padres, Rosario y Homero. El aire se llenó de un ambiente cálido y conmovedor mientras todos se asombraban y felicitaban a Samantha y Félix.

Después de unos momentos de alegría, Samantha finalmente confesó con voz suave—Vero, mamá, papá, les presento a Leah. Nuestra pequeña sorpresa es una hermosa niña—provocando una mirada de sorpresa y un coro de asombro por parte de su familia.

Después de la conmoción inicial, la familia de Samantha se unió en una gran celebración, felicitando a los orgullosos padres por la llegada de la preciosa Leah. A medida que la familia se preparaba para salir de la habitación, Samantha los detuvo en seco—Esperen un momento, hay más personas que deben conocer a Leah—Con una sonrisa traviesa, les pidió que hicieran pasar a Ari, Ama, sus esposos e hijos, así como a Osvaldo, sin revelarles el secreto de la sorpresa.

Juan y Filis entraron a la habitación con una sonrisa amplia y felicitaron a Félix con palmadas en la espalda

—¡Félix, Amigo enhorabuena! Estoy seguro de que serás un padre increíble—dijo Juan, mientras Filis asentía con una sonrisa llena de emoción.

Mientras tanto, Ama y Ari entraron en la habitación, sus ojos brillando con lágrimas de alegría. Abrazaron a Samantha con ternura, diciendo en voz baja—Estamos tan emocionadas por ti, Samy. Francisco es absolutamente hermoso.

Osvaldo, nervioso y ansioso, entró con cuidado detrás de ellos, sus ojos brillando de emoción y ternura—¡Samantha, Félix, felicidades!—exclamó, mirando con asombro al pequeño paquete de alegría que descansaba en los brazos de su amigo.

Ari miró a Samantha con complicidad quien acunaba a Leah en sus brazos y le dijo con una sonrisa cálida—Samantha, recuerda siempre que los niños son más activos de lo que piensas. Asegúrate de mantener una rutina de sueño desde el principio.

Samantha asintió con gratitud, absorbida por las palabras reconfortantes de Ari—Sí, definitivamente lo tendré en cuenta. Además, ¿tienes algún consejo para mantener la calma durante las noches sin dormir?

Ama, uniéndose a la conversación, añadió con entusiasmo—¡Ah, eso es clave! Te recomiendo establecer una red de apoyo, delega tareas siempre que sea posible. No te preocupes, estamos aquí para ayudarte en lo que necesites.

Mientras tanto, Félix se inclinó hacia Juan y Filis, compartiendo una sonrisa cómplice con ellos—¿Alguna sugerencia para manejar el caos de los pañales y las noches interminables?

Juan se rió entre dientes antes de responder—Oh, te acostumbras rápido a eso. Asegúrate de tener suficientes pañales a mano en todo momento y aprovecha cualquier oportunidad para dormir un poco, incluso si es solo una siesta rápida.

Filis asintió en acuerdo, agregando con una sonrisa—Y recuerda, nunca subestimes el poder de una buena siesta.

Samantha mantenía su mirada fija en Osvaldo quien sólo estaba observando la escena desde la entrada del cuarto. Samantha sonrió cálidamente, extendiendo con suavidad a Leah hacia Osvaldo—Vamos, ven, mojon. No eres tan bruto como piensas. Solo sostén su cabecita, y estarás bien.

↳ one shots ༉‧₊ ❝[Riverduccion] ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora