↳ one shots ༉‧₊ ❝[Riverduccion] ❞

Las Vegas

Félix se encontraba en su habitación, con una expresión de resignación en su rostro mientras doblaba cuidadosamente sus camisetas y metía sus pantalones en la maleta. El sonido de la cremallera al cerrarse resonó en la habitación, y suspiró, sintiendo que su amigo Juan lo había arrastrado a esta situación. Aunque había intentado resistirse, Juan había insistido en que era hora de celebrar su cumpleaños en grande, y Vegas parecía ser la respuesta.

Ambos estaban acomodados en sus asientos en el avión, las luces de cabina parpadeando mientras la aeronave se preparaba para despegar.

—¡José, amigo! Esto va a ser increíble, te lo prometo. ¡Las Vegas nos espera!

—No sé si fue una buena idea. Nunca he estado en un lugar como Las Vegas.

—¡Exactamente por eso! Las Vegas es un mundo aparte, lleno de diversión y sorpresas. No te preocupes, nos la pasaremos genial. ¡Es tu cumpleaños, después de todo!

El avión comenzó a moverse lentamente por la pista, y Félix apretó los brazos de su asiento con fuerza—¡Espero que tengas razón, Juan! Esto se siente como una locura.

—¡Confía en mí, cabrón! No te arrepentirás.

El avión aterrizó en el aeropuerto de Las Vegas, y ambos sintieron la emoción recorrer sus cuerpos mientras se levantaban de sus asientos y se dirigían hacia la salida del avión.

Cuando pusieron un pie fuera de la aeronave, una ráfaga de calor golpeó sus rostros, confirmando que habían llegado a Las Vegas.

—¡Mierda, el calor es impresionante! Esto es completamente diferente a lo que estoy acostumbrado.

Juan soltó una risa—¡Bienvenido a Las Vegas, amigo! Prepárate para una experiencia única.

Mientras caminaban por el aeropuerto, Félix comenzó a notar la extravagancia y la luminosidad de la ciudad.

—¡Mira todas esas luces y anuncios! Parece un mundo de mentira.

Juan también miraba todo entusiasmado—Así es. Esta ciudad nunca duerme, y nosotros tampoco lo haremos. Va a ser una experiencia inolvidable, te lo garantizo.

Los dos se encontraban en uno de los lujosos casinos de Las Vegas, rodeados de luces brillantes y el sonido constante de las máquinas tragamonedas. Sorprendentemente, la suerte parecía estar de su lado esa noche. Después de algunas manos de blackjack afortunadas y una tirada ganadora en una máquina tragamonedas, habían acumulado una cantidad considerable de dinero.

—¡No puedo creerlo! ¡Hemos ganado mucho dinero!

—¡Es increíble! Parece que Las Vegas realmente nos sonríe hoy.

Después de empacar sus ganancias en fichas, decidieron celebrar su suerte en el bar del casino. Se sentaron en la barra, con copas en la mano, y brindaron por la inesperada fortuna que los había acompañado.

Félix levantó su copa—Por un cumpleaños que nunca olvidaremos y una noche de suerte en Las Vegas.

Juan chocó su copa con la de su amigo—¡Salud! Y que esta  suerte continúe.

Esa noche en Las Vegas, los dos amigos continuaron disfrutando de la emoción de la ciudad. Sin embargo, después de unas cuantas copas más en el bar del casino, la memoria de Félix se volvió borrosa, y lo último que recordó antes de perder completamente el conocimiento fue reírse junto a Juan mientras brindaban.

Al día siguiente, Félix despertó en una habitación de hotel que no reconocía. La luz del sol se colaba por las cortinas y le dio un fuerte dolor de cabeza. Giró lentamente la cabeza para ver a su lado a una chica rubia que aún seguía dormida.