Capítulo 56

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Durante estos tres años, la composición del harén había cambiado mucho. Las cuatro consortes y la concubina imperial Lin habían fallecido debido a una enfermedad, el eunuco Lian había muerto en paz mientras dormía, la pequeña Shunzi y un grupo de doncellas que habían alcanzado la edad adecuada habían sido liberados del palacio. Aquellos que habían servido a la emperatriz rara vez abandonaban el Palacio de Kunning.

Muchas chicas que querían ascender en el mundo pidieron a personas que habían estado familiarizadas con la emperatriz que describieran su apariencia y carácter. El emperador Jingren había estado en el trono durante ocho años, y la emperatriz no había tenido hijos después de los cinco, pero aún podía disfrutar del favor exclusivo del emperador Jingren. Presumiblemente debe haber algo extraordinario en ella. Mucha gente deseaba imitar a la emperatriz, pero quienes la habían conocido bien nunca la mencionaron. Nadie sabía qué tipo de persona había sido la emperatriz.

Por eso, cuando esa chica alta y fornida entró en el palacio, todas las demás chicas que participaban en la selección quedaron asombradas. ¿Cómo una persona así podría ser parte de la selección? Aunque el resto tenía un aspecto sencillo, al menos tenían familias que los respaldaban y no eran demasiado feos para mirarlos. Pero cuando esta chica se puso ropa femenina, la vista fue tan espantosa como un guerrero bordando flores.

Muchas personas criticaron en secreto a la emperatriz viuda por su mala vista, pero la emperatriz viuda misma quería mucho a la niña llamada Fan Die'er. Desde el momento en que la vio, mantuvo a la niña a su lado todo el tiempo, diciéndole que aunque no tenía rango, cuando el emperador la viera, seguramente la ascendería a consorte.

De hecho, Fan Die'er era bastante peculiar. No parecía especialmente contenta de recibir tal favor de la emperatriz viuda. Su expresión siempre fue tranquila, y era completamente indiferente al sarcasmo y la burla de los demás. Todo lo que hizo fue pasar sus días tranquilamente al lado de la emperatriz viuda, esperando el final del período de selección, cuando la emperatriz viuda la recomendaría al emperador Jingren.

El emperador Jingren se mostró apático con el tema de la selección. La emperatriz viuda ya había dado instrucciones para que le dijeran que la selección había terminado y ella había elegido a varias chicas decentes para tenerlas a su alrededor; ¿Su Majestad vendría a visitarnos?

Así era para los candidatos del harén. Hasta que no recibieran el favor de Su Majestad, no tenían rango. Sus retratos serían llevados al Emperador Jingren, y si al Emperador Jingren les gustaban, entregaría sus fichas. Pero un retrato nunca estuvo a la altura de la persona real, y los retratos a menudo eran manipulados por el artista. Por lo tanto, los candidatos del harén generalmente asistían a la emperatriz o a una de las consortes más prominentes. Pero ahora, el harén del emperador Jingren estaba tan en blanco como una hoja de papel. La emperatriz viuda era el único apoyo disponible. Pero las chicas que habían sido elegidas por la emperatriz viuda esperaron y esperaron, día tras día, y el emperador Jingren aún no llegaba al Palacio Cining.

Habían oído que Su Majestad y la emperatriz habían estado muy unidos. Su Majestad había llorado a la emperatriz durante tres años. No solo no había elegido una nueva emperatriz, ni siquiera había tocado a ninguna de las mujeres del harén; las cuatro consortes simplemente habían muerto de espera. Incluso esta selección solo se llevó a cabo porque la emperatriz viuda había llorado y le dijo al emperador que quería sostener a sus nietos y que, si no podía, se ahorcaría; obligado por la piedad filial, el emperador Jingren no tuvo más remedio que aceptar.

Después de escuchar esto, todos los candidatos se desesperaron. Anduvieron preguntando por la emperatriz, gastando bastante dinero en el proceso, pero se quedaron con las manos vacías.

La emperatriz viuda esperó durante un mes, pero el emperador Jingren todavía no vino a elegir entre las bellezas. Por fin, ella no pudo soportarlo más. Un día, cuando el emperador Jingren salió de la corte, ella fue al Palacio Chengqian con varias candidatas al harén vestidas como sirvientas. Entre ellos, el más llamativo fue Fan Die'er, a quien se podía distinguir entre la multitud de un vistazo.

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