Love Who Love You Back // Toll

5 "Detrás de la tormenta"

BILL

-Billy ¿Te llevo? Está lloviendo muy fuerte- pregunto Natalie mientras caminábamos por el pasillo dirigiéndonos a la salida. Las clases del dia habian terminado.

-¿En moto?-

-Y es lo único que se manejar bien ¿Tu que crees?

-No gracias Nat, me tomaré un Uber

-¡Vamos! ¿Es por esa vez que chocamos contra una ancianita? - Se quejo levantando los brazos ofendida

-¡Si! Porque no era cualquier anciana,era mí abuela imbecila.

Hace un mes invite a Natalie a una reunión con mí familia, y a todo esto, mí madre me pidio que vaya a comprarles unas cosas para la cena.

Mí amiga la más amable, ofreció llevarme en su nueva moto, así sería más rápido llegar a la tienda. Decía ella.

No más y menos, en cuanto aceleró,la estúpida ¡atravesó a mí abuela que estaba cruzando la calle!

-¡No fue mí culpa!

-¿Pero de mí abuela si?

-¡No! Pero no fue para tanto ¡no grito de dolor! Si no hay gritos,no hay sufrimiento

-¡ES MUDA NATALIE!

-bueno, pasado pisado. Lo siento- Respondió. Trate de hacerme el serio, pero un microsegundo después empecé a reírme- ¿De que te ríes?

-Es que imagina que venís caminando de lo más feliz, y pum...te choco una moto- Dije entre carcajadas. Ella también empezó a hacerlo.

Los dos parecíamos focas retrasadas riéndonos por una estupidez, hasta que escuchamos un fuerte trueno. Que hizo parpadear las luces del instituto

-Bueno, Billy me voy. Y sola porque eres un rencoroso- Se burló, picandome en medio de la frente. Para dar media vuelta y salir del lugar

-Vete vete, rubia mal teñida

-¿Que dijiste?.

-¡Nada!

Aúnque pareciera un pan de Dios, Natalie golpeaba bruto. Aún así la quería mucho. Es decir, la conozco desde que ella tenía 13 y yo 12 años. Estuvo siempre conmigo.

Estuvo cuando mis padres se separaron.

Cuando empecé a maquillarme. Y de hecho ella me ayudó, aprendimos juntos leyendo tutoriales en revistas de nuestras madres.

O cuando todo el secundario se enteró de mí sexualidad.

Pasaron tantos sucesos en mí tan corta vida y ella había estado alli,sin molestia. Juraría que si no fuera porque me gustan los hombres, ella era mí alma gemela.

-Mierda- maldije cuando intente prender mí teléfono para pedir un Uber, pero me había quedado sin batería ¡Genial!

Levanté la mirada para ver si Natalie seguía allí, pero ya se había ido.

Joder

Llevaba puesta solo una remera negra, y empezaba a correr viento.

¿Debería quedarme ahí solo, a esperar que baje la tormenta,o irme caminando por ahí hasta que me secuestren?

Sono un trueno, y de un salto empecé a correr. En cuestión de segundo, ya me encontraba totalmente mojado.

Incluso mí cabello ¡Me llevaba una hora y una lata entera de laca para que se mantuviera quieto y parado! Y está estúpida lluvia lo arruinó.

A los tres minutos de correr, me detuve. Había respirado mal, por lo que empezaba a sentir un dolor cerca del estómago.

Cuando por fin estaba decido a seguir corriendo el sonido de una bocina me lo impidio.