Imagina con The Boyz

Todo ha cambiado- Kim Younghoon

- Y eso es lo que pasa, ha cambiado. Está ido y ya no me presta atención...

Era imposible detener las lágrimas cada vez que reconocías que algo iba mal.

Estabas hablando con Hyunjae, quien no era tu mejor amigo, pero sí el de tu novio, Younghoon.

-¿No crees que ya es hora de hablarlo con él directamente? No te mereces sufrir así. Una vez sepas por qué se comporta así, podrás cerrar ese ciclo.

-Tengo miedo, Hyunjae. Llevamos muchos años, mi familia lo adora y están encantados con él... Yo...

-¿Tú también lo amas como antes?

Se hizo el silencio. Esa pregunta que te haces día a día vuelve a aparecer, pero viene de los labios de la única persona que ha estado ahí para ti. Procurando que no te derrumbaras después de cada discusión, y siempre devolviéndote una sonrisa.

-Sí... es que son muchos años. Aunque, no sé. No es que no lo quiera, pero...

No sabías qué es lo que tenía Hyunjae para sentir tanta seguridad al compartir tus sentimientos.

-¿Pero?

No sabes qué contestar. Sabes que hay algo que cambió también en ti, después de afrontar tantos problemas en el que ambos, en vez de apoyarse, terminaban haciéndose más daño.

Comenzaste a pensar si de verdad te valía la pena aferrarte a alguien que ya, no porque no quería, sino porque no podía, no te entregaba lo que necesitabas. Tampoco tú podías hacerlo.

Mientras seguías dándole vueltas al asunto, miraste a Hyunjae varias veces y sentiste cómo ya no tenías tantas ganas de llorar.

La paz que sentías al saber que estaba ahí calmaba todo tu interior alborotado, excepto tu corazón. Crees que por fin has encontrado el motivo.

-No quiero perderte a ti si lo dejo con Younghoon...- dijiste con cara de preocupación. Otra vez las lágrimas amenazaban con asomarse.

Hyunjae estaba sorprendido, pero para bien. Sonrió tímidamente, algo que no es muy común en él, siempre tan bromista.

-Si es eso lo que te preocupa, no va a pasar- te aseguró mientras tomaba tu mano.

Minutos después, ambos se dirigieron a su casa. Tú con la seguridad de que el sufrimiento debería llegar a su fin.

Al llegar a casa te encuentras a Younghoon sentado a la mesa.

-Por fin has llegado, tenemos que hablar- te dijo seriamente.

-Te escucho - le dijiste mientras te sentabas intentando controlar los nervios.

- Creo que no fui sincero contigo durante todo este tiempo. Te adoro y eres muy importante para mí, pero creo que nunca estuve enamorado de ti.

Tomaste aire mientras intentabas no derrumbarte en ese momento. Younghoon continuó:

-Por favor, no creas que te he engañado. Solo me he engañado a mí mismo. No puedo seguir viviendo así y mucho menos tú seguir luchando por algo que no saldrá bien.

-¿Cuándo te diste cuenta de todo esto?

-Hace unos meses, cuando comencé las clases de diseño.

Te diste cuenta que coincidía con el tiempo en el que Hyunjae comenzó a pasar más tiempo contigo.

-¿Hyunjae lo sabía?

-Hyunjae siempre te ha querido. Cuando empezamos lo nuestro se alejó, pero cuando le conté que conocí a otra persona no quería que sufrieras.

-¿Y por qué no me lo dijo?

-Se negó a hacerlo hasta que te lo dijera yo. Su intención nunca fue romper nuestra confianza. Me tomó mucho tiempo hacerlo, pero vi cómo lo mirabas y ya supe que era el momento de dejar de ser tan cobarde.

Younghoon agachó la cabeza totalmente avergonzado.

-No tienes que sentir vergüenza por amar a otra persona. Aunque no sea lo que esperen todos de ti.

Sabias que el proceso al que se tenía que enfrentar era muy duro y sería muy difícil para él enfrentarse solo.

Te levantaste y le diste un abrazo sincero, ambos haciendo las paces. Ambos rotos, pero nunca solos.

Por fin cerraste un ciclo. Uno que te prepararía para disfrutar de otro completamente diferente, que te haría sentir muy feliz y recibiendo todo el apoyo y respeto que te mereces.

Una etapa nueva en la que comenzarías a amar como nunca antes lo hubieras imaginado.