-¿Otra vez estás así?- no podías ocultar tu malestar.
Sunwoo se había enfadado otra vez y ya estaba con su infalible táctica de hacerte la ley del hielo. Sabía que así le rogarías su perdón.
-¡¿Tanto te molesta que te haya robado un trocito de tu hamburguesa?!- gritaste pero, como era de esperarse, no obtuviste respuesta.
Vale, tienes que aceptarlo. Siempre le dices que no tienes hambre pero la hamburguesa se veía apetitosa, obviando el hecho que también te comiste parte de su ración de patatas fritas.
-Ya deberías saber cómo es y cómo se pone cuando se comen su comida. No te sorprendas tanto- te dijo Chanhee mientras pasaba por tu lado y te observaba con desdén.
Él lo conocía de más tiempo que tú.
Y comenzaste a recordar cómo es. Decir que es un chico especial, es quedarse corto.Recordaste la primera vez que os conocisteis, cuando tu torpeza hizo que te cayeras justo enfrente de él y SunWoo, sin pudor alguno, se comenzó a reír de ti.
Aunque, después de unos (bastantes) minutos, te ayudó a levantarte. Luego vino la primera "cita", si se puede llamar así; en realidad, quedaste con él para devolverle la sudadera que te dejó al ver que tu camiseta estaba destrozada.
"A ver si dejas de hacer el ridículo alguna vez"- fue lo primero que te dijo. "Pero no dejes de llamarme"- añadió después.
La forma que tenía de sacarte de tu zona de confort; de ponerte de los nervios y de derretirte con su forma singular de actuar y reaccionar, había hecho que tu corazón latiera a mil desde el primer momento.
Así, con el tiempo, comenzaste a quererlo y a conocerlo mejor.
Cuando las cosas iban bien, te sentías la persona más afortunada. Sin embargo, cuando discutíais, no podías salir de la confusión hasta que él diera el primer paso.
Todos los inconvenientes se solucionaban normalmente después de que él pasara horas en el estudio trabajando en su música. Era su forma de expresarse y de desahogarse. Ayudándolo a ordenar sus pensamientos.
¿Por qué justo ahora cerraban el estudio para reformarlo? Otra vez, te encontrabas en una situación complicada.
Estos pensamientos te acompañaron toda la tarde hasta que llegó la noche; la hora de dormir.
Como estabas de visita en su casa, te enfrentabas a la difícil tarea de compartir habitación con un Sunwoo que no iba a dar su brazo a torcer.
Cuando entraste a la habitación, lo encontraste en el suelo durmiendo. Aunque te habías acostumbrado, seguía sorprendiéndote lo dramático que podía llegar a ser.
Ocupaste un lugar en la cama y decidiste que intentarías dormir en paz. Ya te habías comido demasiado la cabeza durante el día.
-Casi muero de hambre hoy por tu culpa, pero el frío es más grande.- dijo Sunwoo en un tono frío mientras se recostaba a tu lado.
No hace falta decir que se acostó dándote la espalda. Tenía frío, pero no tanto, según él.
Minutos después sentías cómo temblaba. Pero decidiste no decirle nada, sabías cómo iba a terminar todo.
-¿Puedo abrazarte? Aún no te perdono pero no puedo dormir- confesó el chico, girándose hacia ti, aunque esta vez, con un cierto tono de inocencia presente en su voz.
-¿De verdad me estás preguntando eso?- le dijiste con ternura mientras le tomabas una mano y la colocabas en tu cintura.
-Creo que te he perdonado del todo- dijo Sunwoo mientras cerraba los ojos.
Sonreíste mientras te preparabas para dormir. Este chico nunca dejaría de sorprenderte.
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Imagina con The Boyz
FanfictionHistorias de The Boyz y tú de todo tipo~ Iré actualizando cada vez que pueda y estoy abierta a sugerencias :3 ¡Pueden ser leídos por cualquier persona, independiente de su pronombre!