14. Tú

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Summer

Al final Yulia llegó quince minutos antes, y mi hermana decidió adelantarse a la hora también, así que no pudimos hablar casi, y menos del video.

Nos sentamos todos a la mesa, pero nadie hablaba solo nos mirábamos Mark, mi hermana, y yo.

-Yulia, yo... tengo el deber de informarte-comenzó Mark.

Yo bajé la mirada, ni siquiera podía mirarla, aunque no era culpa mía, ni suya, yo me moría de vergüenza.

-Sí, Mark-puso mala cara.

Sabía que pasaba algo.

-Ayer fuiste a ver a Summer, y... bueno..., las cámaras de seguridad se activan con el sonido, y... -Mark se puso rojo- una persona de mmi equipo quiso filtrar el video.

A Yulia se le formó una bola en la garganta, la que le costó tragar.

-¿Lo ha conseguido?-se puso seria.

-No, he pagado a las revistas por la eliminación del video.

-¿Cuánto?

-8 millones

Sacó el móvil, y rápidamente lo apagó.

Que maleducada.

-Pronto llegarán a tu número de cuenta, gracias-bajó la cabeza avergonzada.

Tenía los mofletes rojos, y  me apuesto a que yo también. Cuando pudieramos hablar me mataría.

-¿Puedo ver el video?-miré extrañada-quiero ver desde que cámara.
-Ah, claro, la cámara es una del pasillo, no se ve mucho, pero la cara de Summer, se ve con claridad, y la tuya también. Ese video ya esta destruido por completo-Mark me miró a mi.

He usado la copia para romperla, no quiero ver el video.

Después de minutos en silencio Frida se comenzó a reír, pero muy alto.

-No vais a ser ni las primeras ni las únicas-alegó- seguro que todos tenéis un trapo sucio.

Nos miró de nuevo: -Venga contar algo.
-Yulia, me suenas mucho.

Suz rompió el hielo.

-Es normal es hija de Michael Grey, nuestro vecino de al lado en Stillwater.

De esa epoca Suz casi no se acuerda, entonces es dificil que recordase de que le suena.

-¿Te acuerdas Suzanne?-preguntó Yulia- Eras pequeña. A lo mejor tendrías alrededor de siete años.

Suzanne me miró confundida.

-¿Antes de los servicios sociales?

La vida de Suz se separa en dos ocasiones, antes y después de su madre biológica.

-Sí, antes-contesté.

Los caminos de nuestras vidas se separarón mucho, ya que la familia Grey pidió que me quedara en acogida desde los diecisiete hasta los dieciocho, en cuanto los cumplí salí corriendo.

-¿Entonces eráis antiguas amigas de la infancia o algo así?-siguió interrogando.
-Se podría decir-nos miramos.

Pero a ella se le desencajó la cara, entonces supe que había conectado toda la información.

-Así que es en tu casa donde vivió Su, acogida, tu padre fue el que...-bebió la copa hasta el fondo.

Violó a mi madre.

No pudo terminar la frase.

-Necesito ir al baño-dijo levantándose un tanto mareada.

Yulia ni siquiera me miró.

-Yo a fumar-arrastró su silla hacia atrás y se fue al balcón.

Frida me miró como yo a ella, las dos nos habíamos quedado solas en la mesa, después de que Mark corriera tras ella.

-Ve a ver a tu novia-me dijo como si tuviese que espabilar.

Fui al balcón y nos quedamos mirándonos.

-Yo, no sé que decir.

-Mi padre es un violador según la justicia-le dio una calada al cigarrillo-y yo no puedo hacer nada.

En sus ojos había rabía. Y toda era hacia mí.

Aunque a veces me dan piceladas de culpabilidad, pero rápidamente se me pasa.

-Ayer llegaste llorando a tu casa porque no te gusta que la persona que tanto daño te hizo sea la misma que haga que te corras ¿te has preguntado cómo me siento yo cuando veo que a quién estoy tocando es la mujer que llevó a mi padre a la cárcel? ¿Te has preocupado por algo que no seas tú Summer? -volvió a darle otra calada-Eres la persona que me llevo a mí también a la carcel.

En sus ojos había lágrimas. Y en los míos a punto.

-Sí, de ti-respiré hondo-por eso mandé a tu padre a la cárcel ¿crees que no sé lo que te hacía?

En su cara comenzaron a deslizar lágrimas, la primera vez que la veo llorando.

-Te pedí qué no lo hicieras y te dio igual.
Me lo suplicó de rodillas, pero no la escuché.

Se limpió las lagrimas con la muñeca.
-Subiste un puto video mío tocándome, prometí que haría de tu vida un infierno.

Cuando tenía diecisieta años y ella diecinueve, se me ocurrió mandarle un video masturbándome en los baños de una casa que no era la mía, estaba de fiesta.

Después de eso recuerdo despertarme junto a ella, y miles de mensajes en mi móvil.

-Sabes que no fui yo, te lo perjuré un montón de veces, pero nunca me crees.
Siempre la he creído, pero ella no sabe verlo.

-¿Quién lo hizo si no?

-A lo mejor se lo enviaste a alguien más ¿Quién sabe?

Se estaba enfadando.

-¿En serio Yulia?

Esa acusación si que me dolió, ¿por qué estábamos desenterrando esto ahora?

-Oh ¿no te acuerdas?, me acuerdo de que fumabas hasta la última planta y no te acordabas de nada ¿cuántas putas noches te recogí tirada en la puta acera?

-Lo dice la que no hacía nada ¿no?

-¿Perdón por pillarme un par de borracheras, menudo delito.

Tiró el cigarro.

-Y follarte a todo lo que se movía que tuviera coño.

-Oh, mira quién lo dice-abrió la boca para terminar la frase pero la corté.-La que folló con uno de mis mejores amigos.
Se giró para mirarme a los ojos, solo dios supe las ganas de tirarla por la ventana en ese instante.

-Ya basta.

En mi mente volví a escuchar la voz de ese hombre llamándome zorrita.

Atada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora