Atada a ti

10. Asuntos Pendientes

Summer

Mi cuerpo se estaba relajando, después de este ataque por parte de Yulia. Todavía me tiemblan ligeramente las piernas.

Sentí las manos de Yulia en mi espalda, sus dos manos sujetándome. Y no lo pude contener.

-Sum ¿estás bien? -susurro delicadamente.

Estaba llorando, me sentía avergonzada, la situación se estaba poniendo muy intensa, eso me estaba agobiando.

Ahora mismo echo de menos a la Yulia de antes, la que me dejaba tirada (aunque me doliese), pero jamás habíamos vivido un momento así.

No contesté, sé que mi voz saldrá muy cortada.

-Joder-me quejé quitándome de encima de ella.

Se levantó, cogió su chaqueta y su bolso. Se iba a ir.

¿estaba esperando a que me quitara yo?

-Buenas noches, monstruito-su tono era uno divertido.

Había ganado ella, como siempre.

Cerró la puerta con suavidad, mientras yo empezaba a volver a mi mundo. El que ella volvía a desordenar.

Cuando pude volver a ponerme mi ropa, vi que el arma estaba encima del sofá, junto a una navaja, suya claro.

Las metí en el bolso y recé para que no me parase la policía y me diga que quiere ver mi bolso.

Cuando llegué a casa comencé a llorar, no entendía porque, pero solo necesitaba llorar. Descargar este sentimiento.

-Oh, ¿qué te pasa? -Frida me abrazó y me dejé caer.

No le pude contar nada, porque no entendía nada, y no era ese tipo de chica que contaba sus intimidade, o por lo menos no las que tenía con Frida.

Después de llorar las dos, yo porque no sé que me pasaba, o que no lo quería ver, y Frida por la ruptura con su novio (no oficial), nos desahogamos, sin hablar, solo lloramos. A veces el silencio era el mejor apoyo.

Llegó un mensaje de Yulia

Desconocido: Volveré a buscar lo que me he dejado.

Yo: No vengas ahora

Desconocido: Sí, tenemos una conversación pendiente

Yo: no quiero hablar contigo

Desconocido: Eso ya se verá

Yo: Puedes venir a buscar eso a mi casa de diez a seis y media.

Justo era mi horario de trabajo, no quería verla, la bolsa se la dará Adeline.