play pretend [kooktae]

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La primera semana de clases es crucial.

Sobre todo, ahora que su vida ha dado un giro de ciento ochenta grados. En la primera semana se determina todo: tus horarios, tus compañeros, tus profesores,la primera impresión que tendrán todos de ti, con quien acabarás relacionándote... En resumen, toda tu vida dentro del instituto.

En el mundo adulto puede resultar una necedad preocuparse tanto por cosas tan simples y sin importancia; pero para un adolescente, el instituto lo es todo. En especial, para un adolescente como Taehyung. 

Él no tiene un séquito de amigos que lo sigan a todas partes, ni una gran vida social fuera de las clases. Él estudia, se asegura de sacar buenas notas, ve películas con Jimin en el sofá de su casa y ocupa el resto de su tiempo libre leyendo y ayudando a Papá con la cena. El instituto es una parte importante de su vida, por mucho que no sea precisamente el rey de la cafetería.

Así que sí, la primera semana es importante. Durante ella, se asegura de que sigue siendo igual de invisible que el curso anterior. Muchos siguen sin saber su nombre, otros fingen que no existe y una pequeña porción del alumnado lo saluda de vez en cuando por los pasillos. Está orgulloso de poder decir que ha superado con éxito los momentos cruciales del curso. Ha conseguido un buen sitio en clase, su taquilla no tiene las bisagras oxidadas, su horario es bastante decente comparado con el del año pasado, Jimin está en su misma clase y se sienta apenas un par de pupitres delante...

Y, por si fuese poco, Woobin se ha ofrecido a llevarlo por las mañanas a clase.

Normalmente, Seokjin le llevaba en el antiguo coche de Papá, y paraban de camino a dejar a los gemelos en el colegio. Seokjin tuvo que sacarse el carnet por pura necesidad. Con los contínuos viajes de Mamá, Papá muchas veces no daba a basto. En cuanto Seokjin tuvo la edad suficiente para conducir, decidió aliviarle el trabajo llevando y recogiendo a los gemelos del colegio, llevándoles a algunas extraescolares...

Taehyung, en cambio, pese a que ya está en edad de hacerlo, lo ha ido retrasando lo máximo que puede. A decir verdad, no le genera mucha confianza ponerse al volante. Sabe que en algún momento, sobre todo ahora que Seokjin se ha marchado a la universidad, tendrá que hacerlo. No puede depender siempre de que terceros se ofrezcan a hacerles a él y sus hermanos de chófer.

Woobin lleva conduciendo casi un año, y Taehyung ya se ha subido a su coche un par de veces. En concreto, cuando Seokjin se puso enfermo y pasó tres días sin ir a clase y cuando Woobin vino a casa a recogerles para ir a la playa. Seokjin. Taehyung, Jimin y él disfrutando del Sol y del mar en una pequeña playa del sur. Indiscutiblemente, un sueño de verano que está deseando repetir.

Pero ahora Seokjin no está, y Jimin vive demasiado lejos como para que pasen a buscarlo todas las mañanas. De modo que serán solo Woobin y él. Bueno, Woobin, él y los gemelos. Realmente, nunca serán solo Woobin y él. Pero Taehyung se conforma con poco. Al fin y al cabo, es todo lo que tiene.

"¡Yoojin! ¡Hyunsoo! ¡Daos prisa! ¡Woo está a punto de llegar!" chilla Taehyung desde la cocina, y segundos después se oye el correteo de ambos por la segunda planta.

Para cuando los gemelos llegan a donde él se encuentra, un claxon los alerta desde la entrada.

Como siempre, Hyunsoo sale corriendo por la puerta principal, en busca de Woobin. Ni siquiera es su hermano de verdad, pero Taehyung tiene la sospecha de que Woobin es su hermano favorito.

Yoojin, en cambio, camina tranquila hacia la puerta, terminando de colocarse la mochila. Aunque ambos adoran al mejor amigo de su hermano, Yoojin es más dura, y cuesta hacerse un hueco en su corazón. No muestra su afecto de una forma tan exagerada como su gemelo, y en ocasiones cuesta creer que Woobin haya conseguido ganarse su cariño.