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Taehyung pasa los siguientes días encerrado en su habitación. Leyendo, escribiendo, escuchando música y llorando. Por más que lo intente, no parece capaz de concentrarse en nada.

Seokjin entra de vez en cuando a verlo. A preguntar si le apetece ir con Mamá y Papá a hacer la compra. Si quiere ver una película con él. Taehyung aún no le ha dicho al resto de la familia lo que pasó, así que todos piensan que simplemente está enfermo.

Lo cierto es que no andan muy desencaminados. Taehyung está enfermo. Se siente enfermo cada vez que piensa en cómo acabaron las cosas. En que no fue capaz de decirle a Jungkook que está enamorado de él. En que seguramente ahora el azabache lo odie, y ya no quiera escuchar jamás lo que Taehyung tiene para decirle.

No ha tenido el valor siquiera de preguntarle si va a venir a la fiesta de los gemelos. Cuando sepa que están peleados, Yoojin va a odiarlo. Y lo cierto es que estaría en todo su derecho. Al fin y al cabo, Taehyung tiene la culpa. Él lo ha arruinado todo.

Quizás debería hablar con Seokjin. Al menos, contarle la verdad a él. Ahora ya no tiene que fingir, así que podría sincerarse con él. Es lo que recibe a cambio de haber perdido a Jungkook: la oportunidad de reconectar con Seokjin. Pero, ¿y si después de contárselo todo Seokjin lo odia también? ¿Y si, por culpa de ser un cobarde, pierde a las dos personas más importantes de su vida? Si perder a una duele como el infierno, no quiere pensar en cómo será perder a dos.

Está sentado sobre la cama leyendo cuando Seokjin vuelve a tocar a su puerta. Ya es por la tarde. Taehyung bajó al salón a la hora de la comida. Tiene el estómago completamente cerrado, pero hizo el esfuerzo de comer la mitad de su plato. No entiende cómo es posible que todavía no lo haya vomitado.

"Pasa." dice con desinterés ¿Qué vendrá a proponerle esta vez? ¿Un paseo para despejarse? ¿Una partida de Monopoly con los gemelos?

Seokjin aparece tras la puerta al instante, y tiene en los ojos esa mirada de "Estoy preocupado por ti" que pone siempre que a los gemelos o a él les ocurre algo. Debe de ser algo intrínseco de los hermanos mayores.

"Hay alguien que quiere verte." anuncia. Taehyung alza una ceja, y siente que se le acelera un poco el corazón. Vale, eso es nuevo. Es la primera emoción lejana a la tristeza que siente en días.

No puede evitar decepcionarse un poco al descubrir que se trata de Jimin, porque no es a quien su corazón deseaba ver al otro lado de la puerta. Aún así, se alegra de verlo. No ha tenido el valor de contarle lo sucedido, porque sabe que lo decepcionará. No puede permitirse decepcionar a más gente. En estos últimos días, ya ha cubierto el cupo.

Jimin toma asiento junto a él en la cama, y le acaricia la rodilla en señal de apoyo. Taehyung le dedica una sonrisa, pero esta no consigue llegarle a los ojos.

"Estoy abajo, por si necesitáis algo." dice Seokjin, y cierra la puerta tras de sí.

Por primera vez en mucho tiempo, Taehyung no sabe cómo reaccionar delante de Jimin. Ha pasado toda su vida rodeado de su presencia, pero ahora no es capaz de mirarlo a los ojos. Se siente avergonzado. Ha hecho un montón de estupideces, y todas ellas han desembocado de la peor manera posible. No ha sido capaz de seguir sus consejos, y lo cierto es que no le culparía si Jimin ha venido hasta aquí para sermonearlo.

"Supongo que ya lo sabes, ¿no?" es lo único que se le ocurre decir, con la mirada gacha y un hilo de voz.

Espera a que Jimin grite, a que saque a relucir su característico dramatismo y le recite un discurso acerca de la valentía, los riesgos y el no dejarse vencer por los obstáculos.

En su lugar, simplemente lo abraza. Taehyung casi se había olvidado de cómo se sentía. De cómo es que te abrace tu mejor amigo. Seokjin lo ha abrazado un montón de veces en estos últimos días, pero sus abrazos son diferentes.

play pretend [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora