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Desde que tiene uso de razón, Taehyung nunca ha pasado un solo día en silencio.

Cuando él nació, Seokjin ya tenía casi dos años, y era un completo torbellino. Por aquel entonces, con su madre todavía recuperándose y su padre en casa para cuidarla, el hogar de los Kim no se caracterizaba precisamente por su tranquilidad. Si Taehyung no lloraba, era Seokjin quien lo hacía. A veces, costaba distinguir quién era el recién nacido. Seokjin tenía sus rabietas cuando Taehyung dormía, y el más pequeño lloraba prácticamente a todas horas; por lo que jamás había un solo segundo de paz. A medida que ambos fueron creciendo, se convirtió en alguien mucho más responsable. Al fin y al cabo, tenía un hermano pequeño al que cuidar; y se tomaba muy en serio su papel. Resulta que, contra todo pronóstico, era un niño de lo más responsable.

Es quizá por estas terribles ansias de cuidar a su hermanito que desarrolló tempranamente que Taehyung y Seokjin siempre han estado muy unidos, como dos delincuentes que llevaban a cambio sus crímenes en conjunto.

Cuando Yoojin y Hyunsoo llegaron al mundo, Taehyung ya era mucho más mayor y astuto. Tenía casi diez años, y Seokjin estaba a punto de cumplir los doce. Ahora le tocaba a él actuar de hermano mayor. Aunque no tan comprometido como Seokjin, considera que no se le daba nada mal. Además, Taehyung partía con ventaja: ya poseía la percepción de la vida de un adulto. O, al menos, eso pensaba él.

Y es que, Kim Taehyung considera que se convirtió en un adulto el día en que se enamoró por primera vez.

Resulta que, antes de los gemelos, llegó a la familia un miembro más. Uno que no se une a ellos mediante lazos de sangre, pero cuyo vínculo es, sin lugar a dudas; absolutamente irrompible.

Woobin es el mejor amigo de Seokjin. Es un año mayor que Taehyung, y uno menor que Seokjin. Se trata, irónicamente, del balance perfecto entre ambos. Donde Taehyung ve blanco y Seokjin negro, Woobin siempre consigue discernir el gris. En medio de una tormenta, Woobin es el encargado de otorgar la calma.

Desde el día en que se conocieron, Seokjin y él se volvieron inseparables. Fue como si, de repente, Seokjin hubiese hallado una pieza que ni siquiera era consciente de echar en falta.

Taehyung también estaba allí, pero Woobin no se percató de ello hasta que Seokjin lo presentó como su hermano menor. Él siempre había sido más tímido y reservado, mientras que Seokjin hablaba con todo el mundo. Taehyung, simplemente, se escondía tras él.

Nunca pretendió enamorarse del mejor amigo de su hermano. Incluso si no existía un acuerdo explícito, Woobin quedaba fuera de los límites de lo permitido. Pero, de alguna forma, fue completamente inevitable. Ese mismo día en que ambos hermanos lo conocieron mientras jugaban en el parque, Taehyung cayó rendido a sus pies.

La amistad del chico con su hermano es completamente sagrada, y por nada del mundo Taehyung querría ponerla en peligro. Conoce a Seokjin, y sabe que, con tal de protegerlo, le daría la espalda a la otra persona más importante de su vida.

Así que, con el paso de los años, ha aprendido a mantenerlo en secreto. Woobin lo ve como a un hermano, igual que a Seokjin; y quizás es lo mejor. Taehyung no es lo suficientemente valiente, ni elocuente ni tiene ningún tipo de encanto. Es más bien callado, con poca labia y ligeramente extraño.

 Ya resulta bastante fascinante que Woobin haya querido mantener siquiera una amistad con él. Bien podría dedicarse simplemente a saludarlo con la cabeza cuando lo encuentra en el sofá y continuar sin inmutarse su camino hasta la habitación de Seokjin.

Pero, sobre todo, el gran inconveniente por el cual sus sentimientos no serán jamás correspondidos va más allá de eso, y es tan simple como el hecho de que Taehyung es un chico.

play pretend [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora