play pretend [kooktae]

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A medida que avanzan las semanas, Taehyung comienza a desarrollar un problema enorme: cada vez tiene menos tiempo a solas con Jungkook.

Lo cual puede que, objetivamente, no sea un problema tan grave como él lo pinta. Pero, cuando se trata de un amor adolescente, todo parece mucho peor de lo que realmente es. Porque, para Kim Taehyung, el no poder estar con su novio fuera del instituto para nada que no sea estudiar, es lo peor que podría estarle sucediendo ahora mismo. Echa de menos a Jungkook, por más que lo vea todos los días.

Echa de menos las sesiones de besos, el acurrucarse en el sofá mientras ven una película, que Jungkook juegue con Yoojin y Hyunsoo mientras él prepara la cena... En fin, todas esas cosas cotidianas que ahora se ven aparcadas por culpa de los exámenes.

Al menos, siguen estudiando juntos. Jungkook se sentía avergonzado de pedírselo, pero Taehyung no pensaba desaprovechar la oportunidad de pasar tiempo con él. Además, le gusta saber que es útil. Le gusta saber que puede ayudarle con las clases, y que Jungkook lo agradece. Incluso cuando todo lo de las tardes de estudio era a cambio de la relación falsa, Taehyung acabó haciéndolo de forma desinteresada. Aproximadamente cuando la relación dejó de ser falsa sin que ninguno se diese cuenta realmente. Ahora, el ayudarle a Jungkook con los estudios es recompensado con besos. A Taehyung no se le ocurre una mejor forma en la que el azabache le pague.

Últimamente, he tenido algunas ideas. Supone que se trata de algo natural. Una parte más de crecer. Lo cierto es que, ahora que Jungkook y él pasan menos tiempo juntos, extraña ciertas cosas. Extraña sus manos, sus toques. Extraña la forma en que el corazón se le acelera y cada milímetro de su piel se siente en llamas cuando las manos del azabache se deslizan sobre él. Quiere más de ello. Lo ha querido durante semanas, y no sabe muy bien por qué. Deben de ser las desventajas de tener un novio tan guapo: le quiere cerca todo el rato.

Y... Bueno. Los besos no parecen ser ya suficientes. Quiere mucho más de él. Pero ni siquiera sabe cómo pedirlo. Jamás se le ocurriría sacar el tema sin más. Ni siquiera sabe exactamente lo que quiere. Está bastante seguro de que todavía no se siente preparado para ciertas cosas. Pero... también sabe que le gustaría probar muchas otras.

Quizás, ahora que han terminado de nuevo los exámenes sería un buen momento para tratar de hacérselo saber a Jungkook. Es viernes por la tarde, y Jungkook lo ha invitado a su casa para ver una película. Taehyung accede inmediatamente. En la suya hay siempre demasiada gente, y por mucho que Taehyung adore a su familia, le apetece tener una ronda de besos en paz con su novio después de semanas.

Taehyung no ha accedido a ir con la intención de tener sexo. De hecho, ni siquiera se le había pasado por la cabeza. Está perfectamente contento con unos besos y una película. Simplemente, con un poco de tiempo en su compañía.

Pero entonces Jungkook abre la puerta con unos pantalones de chándal holgados y una camiseta básica que le queda ligeramente ajustada en la zona del pecho; y Taehyung sufre una especie de cortocircuito. Vuelve a tener las malditas uñas pintadas, y las venas de los brazos dilatadas.

Taehyung está a punto de darse la vuelta y marcharse. Dios, si Jungkook pudiese escuchar sus pensamientos ahora mismo, pensaría que es algún tipo de pervertido.

Jungkook alza una ceja con confusión mientras Taehyung simplemente permanece parado en la puerta. Por un momento, se ha olvidado de que Jungkook es real, y de que su comportamiento ahora mismo está siendo de lo más extraño.

Finalmente, suelta un carraspeo con las mejillas rojas "Eh... Hola." murmura simplemente.

Jungkook sonríe de forma burlona mientras niega con la cabeza. Lo toma de las solapas de su chaqueta para pegarlo a él y lo besa sin ningún tipo de vergüenza. Taehyung simplemente se deja hacer.